Los problemas de salud causados por la mala alimentación y el sedentarismo están presentes en la oficina, mientras no se hagan pausas para dar movimiento a las articulaciones, especialmente de rodilla y cadera, las personas se arriesgan a problemas de movilidad en el futuro. La Doctora Iraiby Rodríguez, especialista en traumatología, ha hecho un llamado urgente a la población para prevenir lesiones articulares adoptando hábitos de movimiento, buena alimentación y consulta médica oportuna.
“Recuerden que sus rodillas, caderas y todas sus articulaciones nacieron para moverse”, afirmó Rodríguez.
Alertaron que prácticas como el pádel, senderismo o maratones —especialmente si se realizan sin preparación adecuada— pueden desencadenar lesiones en rodillas y caderas que, con el tiempo, deriven en patologías severas, algunas de las cuales pueden requerir reemplazos articulares.
“Deportes de alto impacto y reacción de velocidad pueden ser riesgosos si no se cuenta con un acondicionamiento físico apropiado. Lo mismo ocurre con caminatas o ejercicios prolongados si hay sobrepeso o debilidad muscular”, señaló Rodríguez.
Las recomendaciones para la salud de articulaciones
- Hacer pausas activas cada cierto tiempo durante la jornada laboral.
- Consultar con un traumatólogo si se presentan dolores frecuentes en caderas o rodillas.
- Mantener una alimentación saludable para reducir el índice de masa corporal.
- Incorporar ejercicios que promuevan la movilidad y la fuerza muscular, especialmente después de los 40 años, cuando se comienza a perder masa muscular de manera natural.
También hicieron énfasis en signos de alerta que no deben ser ignorados: dificultad para agacharse, subir o bajar escaleras, entrar o salir de un vehículo, dolor al levantarse de la cama, o molestias al caminar por tiempo prolongado.
“Si presentan estos síntomas, no posterguen la consulta médica. Un diagnóstico a tiempo puede evitar intervenciones mayores, como un reemplazo de cadera o rodilla”, advirtió Rodríguez.
Rodríguez busca concienciar sobre la importancia de adoptar una vida activa y preventiva, en la que la salud articular no se vea comprometida por el sedentarismo o el ejercicio desmedido sin supervisión profesional.