Monos capuchinos, loros, guacamayas, rabipelados e incluso serpientes son algunas de las especies que, con frecuencia, aparecen en entornos urbanos o son mantenidas como mascotas de forma ilegal. Especialistas del Parque Zoológico y Botánico Bararida explican a dónde acudir y cómo actuar para proteger al animal de la manera correcta.
Muchos de estos casos son reportados por los ciudadanos al Parque Zoológico y Botánico Bararida, cuyos especialistas brindan atención y resguardo a los ejemplares que llegan para garantizar la protección de la especie y notificar a la autoridad competente.
Sin embargo, la institución oficialmente responsable de estos procedimientos es la Unidad Territorial Ecosocialista (UTEC) Lara, representación regional del Ministerio de Ecosocialismo (MINEC), a la cual debe notificarse siempre en primera instancia. intervenir sin seguir el procedimiento legal puede acarrear sanciones.
La autoridad competente: UTEC Lara
El médico veterinario Carlos Silva, con más de 20 años de experiencia en manejo de fauna silvestre, aclara que, aunque el Parque Bararida recibe animales para estabilizarlos y garantizar su bienestar inmediato, la autoridad que debe actuar y canalizar el caso es la UTEC Lara; de este modo, indica que el primer paso siempre debe ser notificar a la institución.
“Ni el Parque Bararida ni ningún zoológico puede ir por cuenta propia a buscar animales en casas o espacios privados. La autoridad nacional es la que debe canalizar el procedimiento, ya que la tenencia o traslado sin notificación puede ser considerado tráfico de fauna, un delito en Venezuela”, explica Silva.
La UTEC Lara tiene su sede ubicada en el sector El Carabalí, en la avenida Intercomunal Barquisimeto-Acarigua. En caso de que requiera apoyo técnico, puede solicitarlo a los especialistas del parque para intervenciones seguras.
Animales heridos: qué hacer y qué evitar
Casos como aves lesionadas por caídas o atropellos, rabipelados encontrados en la vía o reptiles desplazados por la expansión urbana también deben notificarse.
Incluso si un ciudadano o fundación atiende de buena fe a un ejemplar, la omisión del aviso a las autoridades puede derivar en sanciones. “El desconocimiento de la ley no exime de culpa”, recuerda Silva, subrayando que hasta un “simple” rescate de un pajarito herido requiere coordinación oficial.
En situaciones donde el animal pueda volver a su nido o al entorno inmediato, es preferible hacerlo siempre que no represente riesgo para su supervivencia. De lo contrario, el veterinario tratante debe orientar al ciudadano y notificar a la UTEC.
Especies más comunes
Entre los casos más frecuentes están los monos capuchinos y araguatos, morrocoyes, tragavenados, loros y guacamayas. Muchas veces, estos animales fueron adquiridos como mascotas y, al crecer, resultan difíciles de manejar, señala Silva.
La sobrepoblación de especies urbanas como rabipelados o zamuros suele relacionarse con el manejo inadecuado de desechos y la invasión de áreas naturales por expansión urbana.






La Amazona barbadensis: tesoro amenazado del semiárido larense
La Cotorra Cabeza Amarilla (Amazona barbadensis), también llamada cotorra margariteña o cotorra cabeciamarilla, es un ave endémica de Venezuela que habita en zonas áridas y semiáridas del norte del país, incluyendo el semidesierto larense.
Su anidación depende casi exclusivamente del árbol de vera, por lo que la tala y destrucción de este hábitat es una de las principales causas de su disminución. A esto se suma la captura ilegal de pichones para el comercio de mascotas, un delito que amenaza seriamente su supervivencia.
Actualmente está catalogada como especie amenazada y su conservación es prioritaria. Proyectos como el que desarrolla el Parque Bararida buscan su reproducción controlada y, a futuro, su reintroducción en condiciones seguras, siguiendo protocolos internacionales.

El rol educativo del Parque Bararida
La gerente de Comercialización, Protocolo y Prensa, Dubraska Mendoza, subraya que el zoológico es más que un espacio recreativo: funciona como “un aula abierta” para la educación ambiental, la investigación y la conservación.
“Muchos animales están aquí como consecuencia del tráfico o de la destrucción de su hábitat. No es que el parque los cace, sino que se convierten en embajadores de su especie para sensibilizar a la población”, explica Mendoza.
Actualmente, el parque trabaja en proyectos como el del Oso Frontino y la Cotorra Cabeza Amarilla, y mantiene enlaces con universidades para formación de estudiantes en biología, veterinaria y ecología.


Pasos clave si hallas fauna silvestre en Lara
- No manipules ni traslades al animal por cuenta propia, salvo que esté en riesgo inmediato.
- Notifica de inmediato a la UTEC Lara (Ministerio de Ecosocialismo) por redes sociales o en su sede en El Carabalí.
- Si requiere atención veterinaria, informa al especialista que se trata de fauna silvestre y pide que gestione la notificación oficial.
- Comprende que retener fauna silvestre es ilegal y puede acarrear sanciones.
- Evita prácticas que fomenten el cautiverio o la compra de especies silvestres.
La presencia de fauna silvestre en entornos urbanos de Barquisimeto es un recordatorio del impacto humano sobre los ecosistemas. Seguir los canales legales no solo protege la biodiversidad, sino que evita sanciones y contribuye a la conservación de especies amenazadas como la Amazona barbadensis.