#Opinión: Un momento al anciano heroico Por: Claudio Beuvrin

-

- Publicidad -

La ciudad como tema

En toda ciudad los monumentos son parte esencial de su imagen y a veces lo son de una presencia tan importante que identifican a la ciudad donde están. Así ocurre con la Torre Eiffel, la estatua de La Libertad, La Sirenita y con nuestro Obelisco, símbolo de Barquisimeto y de los larenses.
Muchos monumentos al momento de construirlos o demolerlos fueron tema de virulentos debates. Cuando se propuso a la Torre Eiffel como símbolo de la Exposición Universal de 1889,  muchos la rechazaron por considerarla un adefesio de hierro que afeaba la ciudad. Entonces predominaba el estilo historicista que sostenía que los edificios debían adoptar las formas de la antigüedad clásica, consideradas expresión de una condición cívica superior. Pero la torre terminó por ser aceptada hasta convertirse en símbolo de la ciudad y el país.
Los monumentos se construyen por los motivos más diversos, para honrar a algún personaje o recordar un hecho histórico, para señalizar la entrada a una ciudad y también para ganar legitimidad, como lo intentó Antonio Guzmán Blanco levantando estatuas a Simón Bolívar, queriendo arroparse con su gloria. Así lo hizo Pérez Jiménez con el Paseo de los Próceres, en donde los próceres eran, por extensión, el dictador y su claque. Y lo volvió a hacer Chávez con el Mausoleo. Con el tiempo, Los Próceres se convirtieron en un patrimonio de extraordinario valor como espacio recreacional para una ciudad que los tiene muy escasos.
Por supuesto, las ciudades necesitan obras que conmemoren su historia, que señalicen importantes espacios públicos y que sirvan para descanso y encuentro de sus ciudadanos. Pero sin duda que algunos monumentos son más convenientes que otros y me refiero al Monumento al Anciano que la alcaldía de Iribarren está construyendo en Patarata en lo que era un área verde desaprovechada. Aplaudo, por supuesto la recuperación y mejoramiento de cualquier área verde pero me resulta una hipocresía un monumento a los ancianos.
Sin negar la mejora y ampliación de algunos servicios sociales que este gobierno ha instituido para los mayores, ellos están muy lejos de ser atendidos como necesitan.  Son muchos los servicios deficitarios: alimentación, casas de hospedaje, ayudas a los cuidadores, servicios médicos especializados y a domicilio, medicinas (un clamor general), servicios de acompañamiento y recreación y un largo etcétera de cosas que ya existen en otros países de menores recursos que el nuestro pero que allá son administradas con más seriedad, justicia y sentido social.
Miremos las calles de nuestra ciudad: es obvio que muchos ciudadanos de todas las edades no pueden salir sin dificultades por estar en sillas de ruedas o requerir de muletas pues las aceras no tienen el ancho suficiente, están llenas de trampas y obstáculos y en la inmensa mayoría no hay rampas. No pueden subir y bajar de los autobuses y no pueden cruzar las calles con seguridad pues no hay semáforos para peatones y menos aun con señales auditivas para que crucen los ciegos ni educación vial para que los conductores respeten el rayado peatonal. Casi ningún baño publico esta diseñado para servicio de los inválidos, y hay quienes no pueden estudiar o trabajar porque en casi ningún centro educativo o laboral hay facilidades para su condición especifica.  Y que no se les olvide: del equipamiento urbano, son responsables las alcaldías y su atención debe primar sobre cualquier monumento.
En la ciudad hay ancianatos regentadas por religiosos que  cada tanto se quedan sin alimentos, sin medicinas, sin ropa y abundan las familias que desesperan por algún lugar para dejar a sus más ancianos pues no tienen como cuidarlos. Hace poco, en un arranque de estupidez política e insensibilidad social, el grupo FRIO invadió la vivienda que un grupo de religiosos estaban preparando para servir de ancianato. Se obliga a los ancianos a permanecer en pie en colas durante horas para cobrar la pensión, esto a pesar de todo el desarrollo de sistemas bancarios electrónicos.  Y hace tiempo que han debido atender la propuesta de Alfredo Ramos de darles cesta tickets.
Y el monumento mismo tiene algunas limitaciones. La rampa tiene una baranda con pasamanos de cadena, lo que no da apoyo firme para un anciano mientras que las escaleras no las tienen en absoluto, violando las normas Covenin. Los bancos en el parque son debiluchos y no resistirán el vandalismo, además el respaldo no tiene el ángulo apropiado para descansar.  Y hasta donde pude ver, no se ha agregado un solo árbol a los que ya existían.
Por ahora, el Monumento al Anciano Heroico será solo un amargo recordatorio de todo lo que la ciudad no les da. Ante nosotros hay un camino que nos lleva a más y mejores servicios sociales aunque a menos monumentos.

- Publicidad -

 

[email protected]

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -