El tercer principio sobre la LIBERTAD individual y sus relaciones con el gobierno del Estado afirma: “La política sensata requiere que consideremos los efectos a largo plazo y a todo el pueblo, no simplemente los efectos a corto plazo y a unos pocos”.
Hundirnos completamente en el foso es el siguiente paso. Es la tarántula que teje la tupida telaraña de fabulaciones patrioteras, hasta llevarnos directo al terreno de sus fortalezas. Son movimientos paulatinos que envuelven la conciencia general hasta llenarla de su pócima secreta. Veneno inoculado que entra en el torrente sanguíneo venezolano; para llevar su maldad hasta todos los ámbitos de la vida nacional.