Arribaron los primeros automóviles a Barquisimeto a principios de 1913. Ignacio Ortiz y Francisco Agüero trajeron dos vehículos franceses marca Clément Bayard luego de un viaje realizado a Europa.
Hasta bien entrado el siglo XX la oscuridad marcaba el crepúsculo y los barquisimetanos se recogían tempranito al caer el Sol para evitar encuentros con las ánimas y seres del más allá. Desde siempre las leyendas de espantos y aparecidos forman parte del folklore local, tema que dedicaremos a esta presentación de Historia Menuda.
Toda ciudad requiere la presencia de mercados para el uso de sus habitantes. En Barquisimeto han existido este tipo de comercios desde tiempos remotos.
Si bien las bicicletas llegaron a Barquisimeto a principios del siglo XX, no fue sino hasta la década de 1920 que se generalizó el uso de ese medio de transporte, que incluso atrajo la atención de algunas señoritas que decidieron usarlas, a pesar que la sociedad de hace 100 años no veía con buenos ojos ese proceder. Figuraron entre aquellas ciclistas las niñas Octavia Octavio, Lucía Acosta y Tella Barrera.