Venezuela pasó de 110 casos positivos al inicio de enero de 2022 a confirmar más de 1,800 casos nuevos al 1° de febrero, es decir, un incremento porcentual de 1,533% en un mes.
La presión de la quinta ola de ómicron en Israel, y su experiencia acumulada en el manejo de la pandemia, llevó al país a varias decisiones estratégicas: aplicar las pruebas PCR solo a la población mayor de 60 años o personas en condición vulnerable, y así garantizar que puedan recibir a tiempo los antivirales de nueva generación, además de entregar dos pruebas diagnósticas de COVID-19 por semana a cada estudiante, con lo cual se mejora el control de casos en las escuelas.
A pesar de no estar indicado en la práctica médica, se observa que pacientes venezolanos con COVID-19 leve, moderado o severo, “presentan tratamiento con antibióticos que se encuentran en protocolos en desuso como la azitromicina”, advierte un estudio descriptivo observacional.
La mayor transmisibilidad de la variante de preocupación ómicron ha conducido a una inusual familiaridad del venezolano con esta forma del virus: “Enfermé de ómicron”, es ya una expresión habitual.
La pisada del ñandú (o cómo transformamos los silencios) y Guardar semillas en el cabello, son las exposiciones con las cuales el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) de Panamá inicia un 2022 de especial gloria: es el año de su 60 aniversario, y lo hace en una visión fraterna, sonora y sorora, poniendo voz al silencio del cuerpo, de las comunidades que callan pero no otorgan, a las mujeres, a los niños, a los indígenas… con el arte, en voz alta.