Los hechos ocurridos el 19 de Abril de 1810 representan un paso importante en el proceso de Independencia de Venezuela. Ese día, tal y como lo narran muchos libros de historia, se conformó en Caracas una Junta Gobierno en defensa de los intereses del rey Fernando VII e independiente del Consejo de Regencia que había sido creado en Cádiz (España), ante la ausencia del monarca motivada por los sucesos que para esa época se desarrollaban en el país europeo.
El movimiento de ese Jueves Santo, hace 202 años, condujo a la declaración oficial de la Independencia venezolana, el 5 de julio de 1811, por decisión del Congreso Constituyente que había convocado la Junta y cuyas acciones iniciaron cuatro meses antes.
Algunos historiadores consideran que el 19 de Abril marcó el establecimiento del nuevo gobierno en Venezuela, consagrado con la inmediata redacción de un acta en la que se aprecia que el gobernador y capitán general Vicente Emparan, el intendente de Ejército y Real Hacienda, el subinspector de artillería y el auditor de Guerra y asesor general, así como la Real Audiencia, quedaron privados del mando que ejercían. El acta fue firmada por todos los asistentes al Cabildo extraordinario de ese día, incluyendo a los funcionarios españoles destituidos, entre ellos Emparan.
Celebración patriótica
La fecha ha sido analizada desde distintos puntos de vista y son muchas las consecuencias positivas que derivaron a partir de lo ocurrido ese día. Según el historiador Reinaldo Rojas, un aspecto digno de resaltar es la celebración del primer aniversario del 19 de Abril (en 1811), como una fiesta patriótica donde los miembros de la Sociedad Patriótica (organización considerada como el primer partido político del país e impulsada por Francisco de Miranda) volcaron toda su pasión por la independencia absoluta frente a España.
“Después de su instalación el 19 de Abril de 1810, la Junta Suprema Defensora de los Derechos de Fernando VII, procede a destituir las autoridades españolas y a constituir nuevo gobierno el día 20. El 11 de junio convoca a elección de diputados para la celebración de un congreso de representación de las provincias, que junto a Caracas se habían pronunciado por la instalación de las Juntas Defensoras a lo largo del país (Pérez Vila, 1984). Este congreso se instaló el 2 de marzo de 1811, pero entre esa fecha y el 5 de julio, día de la declaración de la Independencia, media el primer aniversario del 19 de Abril de 1810. ¿Cómo se celebra esta fecha, formalmente regalista y de lealtad al rey Fernando VII?”, se pregunta Rojas en un artículo publicado en Colombia, en el libro Fiestas y Nación en América Latina, coordinado por el historiador colombiano Marcos González Pérez, con estudios de Brasil, Bolivia, Colombia, México y Venezuela y publicado por Intercultural de Colombia, a propósito del Bicentenario.
Fue una de las primeras actividades realizadas por la Sociedad, “una fiesta patriótica donde los miembros de la Sociedad volcaron toda su pasión por la independencia absoluta frente a España”, resalta Rojas, quien es miembro de la Red Internacional de Investigadores en Estudios de Fiestas, Nación y Cultura.
Sin embargo, destaca que “la celebración festiva se presenta como acto de construcción, a la vez social y simbólico, de una fecha patriótica que hace posible el nacimiento en el tiempo del primer año del calendario republicano, aunque en ese momento no había ni nación formal ni República constituida puesto que el gobierno provisional mantenía aún su lealtad al rey cautivo, Fernando VII”.
En tal sentido, la celebración del 19 de Abril, que se mantiene hasta la actualidad, viene a ser el núcleo de ese proceso de construcción del nuevo imaginario político que se proyecta en la conciencia colectiva al calor de la lucha que lideraba en esos días, la Sociedad Patriótica.
Ilustración y foto: Archivo
