Desde que tengo uso de razón oí de mis conocidos mayores de edad la palabra trabajo en contraposición a holgazán o desocupado; la palabra ley no recuerdo si existía para lo que en el momento se consideraba realizar una actividad productiva que generara riqueza y servicio de satisfacción de necesidades propias y ajenas, recuerdo que hasta una poesía tenía un comienzo que si no me equivoco decía «trabaja joven sin cesar, trabaja».
El origen de las leyes una de ellas es la costumbre y por eso es mi pregunta ¿desde cuándo se trabaja?, ¿desde cuándo se habrá regulado el tiempo para realizar un trabajo?, ¿desde cuándo la especie humana le dio la etiqueta de esclavitud por el hecho de trabajar sea bien para sí o para otros cuando se manifiesta «ese es un esclavo de su trabajo».
Esta introducción viene a mi mente cuando unos con bombas y platillos celebran la aprobación de una nueva Ley del Trabajo y otros entienden que es contraproducente en muchos de sus artículos para realmente abrir oportunidades de trabajo.
En este momento viene a mi memoria un encuentro con un amigo a quien le pregunte que cual era su profesión y me respondió de la siguiente manera: «En mi profesión es un constante no hacer nada, levantarme temprano y si es posible no dormir».
Por eso le pedí que me explicara cómo era eso; bueno paso todo el día desocupado, tengo que levantarme temprano porque si llego tarde a la formación y lista de parte, me arrestan y si es posible no dormir porque a las 5 de la tarde cuando quiero ir a ver mi familia y a mis amigos es cuando llega el jefe para una reunión de urgencia y dar las órdenes de hacer el trabajo que podía haber sido realizado en el día. Esta explicación me llevó a entender muchas cosas de lo que significa trabajo en contraposición a vagancia a horarios, a producción y a darle doble contenido a lo que significa dedicar una actividad y tiempo para producir un bien o servicio.
Quisiera hoy ubicarme para quién es esa Ley del Trabajo, puesto que también por ley, el trabajo es un deber y un derecho sin ningún tipo de dependencia que no sea más allá de la iniciativa del hombre ejerciendo el poder del Estado, o ejerciendo su condición de individuos sin ningún tipo de dependencia.
Por estos motivos las leyes regulan el comportamiento humano conforme a las necesidades que cada quien tenga y son ellas las que dicen qué puedo hacer y qué no, por lo tanto entre tiempo, espacio y la necesidad, es donde nos desenvolvemos para producir y ejercer ese deber de trabajar y ese derecho a disfrutar del valor de lo que producimos, más allá de esas regulaciones en las que se le ponen límites a mi voluntad de trabajo y de ahí continuo pensando que seguirán habiendo venezolanos que con orgullo se le seguirá diciendo esclavo de su trabajo y también venezolanos desfilando y perdiendo el tiempo sin producir absolutamente nada, aupando regulaciones para no trabajar y vivir del trabajo de los demás.
Como trabajador ciento por ciento, creo en Dios y le obedezco, tengo conocimiento que el trabajo lo impuso Dios como una bendición, está bien claro que Dios premia al trabajador y castiga al holgazán, además no hay cosa más divertida que trabajar. Unos de los siete pecados capitales es la pereza. Los países desarrollados han surgidos a consecuencia del trabajo que es la base del desarrollo bien sea de estado o individual, por ello le invito a mantenernos en un permanente estímulo al trabajo y no dejarnos coartar el ánimo al placer de producir por medio del trabajo, no olvidemos aquel dicho que dice: «No hice nada hoy, y mañana tampoco tengo nada qué hacer», ¿habrá mayor castigo que éste?, si no pregúntenle al historiador Ramón Querales, que lo explico muy bien al comienzo del siglo en su página que leí hace tiempo donde el explicaba que los que no trabajaban debían cancelar un tributo al estado, eso sería una ley bonita que beneficiaria a todos volverla a establecer Y traigo a colación el dicho que dice: «el que trabaja no come paja con ley o sin ley».
Para finalizar estas reflexiones quiero decirles que es bien difícil que un país pueda marchar bajo estas condiciones donde los derechos abundan y las obligaciones y responsabilidades escasean.
Unidos todos por la producción nacional.
@JGmendozabarqto
