El comentario generalizado entre vecinos, amigos y conocidos era que el muchacho «andaba en malos pasos».
Hace muy poco tiempo estuvo detenido en los calabozos de la comandancia de Policía, en la calle 30, acusado de robo.
Con apenas 19 años de edad, Diego José Sanoja, aparentemente se había convertido en un consumidor de sustancias psicotrópicas y estupefacientes y venía delinquiendo en su zona residencial así como en sectores aledaños a la comunidad Las Clave-llinas al noreste de Barquisimeto, de-trás del hospital militar.
Para el momento de su trágica muerte no portaba documentación de identidad pero en una boleta de presentación entregada a la Policía por sus familiares, constaba que actualmente estaba bajo presentación en tribunales, en el Edificio Nacional por droga y arrebatón.
Le dispararon en el rostro
El muchacho de vez en cuando trabaja con su padre como ayudante de albañilería. Este viernes no fue a la faena sino que prefirió salir con un amigo en una moto. Algunos lo vieron dando vueltas por el popular sector.
Cuentan vecinos cercanos que prefirieron su anonimato, que supuestamente se metió en líos en la mañana de este viernes y robó a unas personas.
Supuestamente este fue el motivo por el cual a las dos de la tarde lo asesinaron con un disparo de chopo en el rostro.
El cuerpo de Sanoja, quien vivía en el sector 6 de Las Clavellinas, quedó tendido boca abajo en medio de los rieles del ferrocarril, justo arriba del puente del sector 8.
Luego de escucharse la detonación los residentes se acercaron y observaron al muchacho sin signos vitales.
La escena del crimen se llenó de curiosos y familiares. Al menos seis funcionarios de la Policía del estado Lara resguardaron el lugar mientras llegó el Cicpc.
Fotos: Edickson Durán