Con el asesinato de un comerciante de origen sirio, ocurrido durante la mañana del domingo en Quíbor, subió a once la cantidad de personas que durante los tres días del fin de semana perdieron sus vidas a manos de la delincuencia.
Mounes Al Chaer, de 31 años, llegó a Venezuela hace tres años y con el apoyo de familiares llegados previamente comenzó a ejercer el comercio, distribuyendo artículos domésticos a crédito casa por casa, escogiendo como centro de operaciones la ciudad de Quíbor.
La mañana del domingo le correspondía pasar a cobrarla a amas de casa del barrio Brisas de Quíbor, en las cercanías de la manga de coleo, pero, presumiblemente, uno o más antisociales lo estaban esperando para despojarle de dinero que portaba, producto de las cobranzas.
«Yo no escuché tiros ni nada, sólo vi la camioneta del árabe a la orilla de la carretera y al acercarme vi que tenía sangre y se estaba muriendo. Llamé a mi esposo y a otras personas pero nada se podía hacer porque estaba muerto», dijo Carmen González, una vecina del sector, cliente de Al Chaer.
Se presume que cuando el comerciante se acercaba al sector en su camioneta Chevrolet Silverado, color marrón claro, placas 53D GAA, fue abordado por el o los delincuentes y apuntado con un arma de fuego y al exigirles el dinero que suponían cargaba le dispararon impactándole con un proyectil en el cuello.
El o los criminales, por temor a ser visto por los vecinos, abandonaron rápidamente el lugar, aunque se desconoce si lo hicieron corriendo o en una moto.
«Nosotros no escuchamos moto ni nada, ni tampoco vimos a nadie corriendo», afirmó otra residente de la barriada.
Aunque circuló una versión según la cual Al Chaer llegó herido al sitio, lo que resulta difícil de creer por el orificio que presentaba en el cuello, no se descarta que le hayan disparado en el lugar donde quedó y que los vecinos no escucharon nada por ser esa una vía de intenso tránsito automotor, incluyendo vehículos pesados que pudieron haber ahogado la detonación.
Se desconocía si los responsable del crimen despojaron al comerciante de dinero en efectivo o de prendas.
Otros homicidios
La noche del sábado, aproximadamente a las once, fue ingresado en la morgue del AMP el cadáver de José Antonio Torrealba Hernández, carnicero de 25 años, con residencia en el barrio Rafael Linares, callejón 7 con calle la Cruz, cerca de la cancha deportiva.
Cerca de las ocho, cuando llegaba a su casa, fue atacado a tiros por desconocidos, presumiblemente al tratar de evitar ser atracado.
Minutos después de las doce de la noche ingresaron en la emergencia del AMP a Waiber Raúl Castellanos Loyo, de 21 años, un albañil que vivía en la carrera 1 entre 2 y 3, San Jacinto.
Los médicos le apreciaron varias heridas de bala y pese a los esfuerzos médicos dejó de existir a las 4 y 40 de la mañana.
Los funcionarios que hicieron el traslado dijeron que había resultado herido durante un enfrentamiento con uniformados de la Guardia Nacional frente a la sede de Protección Civil.
Pero algunos de sus familiares, entre ellos su hermana Carlina Suárez, dijo que él había ido a la fiesta vallenata que se celebró en el complejo ferial y que lo mataron injustamente pues no era ningún delincuente.
La mañana de este domingo dejó de existir en el AMP Edilver José Sánchez Valera, de 23 años, quien vivía en el sector La Zamurera, al suroeste de la ciudad.
Se informó que unos sujetos con quien tenía problemas le dispararon cerca de su casa, causándole varias heridas.
Fotos: Edickson Durán