Con fuertes y desgarradores gritos, Yolanda Meléndez trataba de desahogarse o buscar respuestas a la tragedia que le tocó vivir en el día de ayer.
El segundo de tres hijos había sido asesinado a tiros en la calle 2 del barrio Las Tinajitas 2, a eso de las siete de mañana.
José Alejandro Meléndez, de 20 años de edad y de contextura fuerte llevaba 15 días trabajando como ayudante en una cauchera de la peligrosa zona donde vive su tía y durante esas dos semanas pernoctó en casa de su familiar.
Este viernes luego de abrir el pequeño negocio de reparación de neumáticos, salió a la calle para llegar hasta un kiosco y comerse unas empañadas. Le faltaban pocos metros para llegar al local cuando de pronto aparecieron dos sujetos a bordo de una camioneta y sin mediar palabras, le dispararon en varias ocasiones.
El joven a quien su madre llamaba «Pepinonga», recibió por lo menos ocho tiros en la cabeza y cuerpo, quedando en medio de un charco de sangre, boca abajo.
Los familiares creen que a José Alejandro lo confundieron con otra persona por cuanto aseguraron que nunca había peleado con nadie ni tampoco tenía enemigos.
El cauchero también laboró como panadero y vendedor de piñas y era sostén de hogar. Tenía fijada su casa en Bobare en la urbanización Las Campanuelas.
Su afectada madre gritaba que el hampa le había dejado un gran vacío en su corazón y un dolor muy fuerte. Debió ser atendida en la emergencia del hospital por la crisis hipertensiva.
Fotos: Ángel Zambrano
