De irracional y torpe es el calificativo que podemos señalar la irresponsabilidad del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), de aprobar ciertas normas para la adquisición de divisas e importación de 66 medicamentos, principios activos e insumos médico quirúrgicos, que afectará inevitablemente la Industria Químico Farmacéutica Nacional, así lo expresó del Dr. Darío Conde Alcalá, director de Relaciones Institucionales de la Federación Farmacéutica Venezolana, Fefarven, en relación a la decisión del Gobierno de modificar el sistema para la adquisición de dólares preferenciales para la importación de medicamentos e insumos hospitalarios.
“Hasta ahora la Industria no tenía acceso al Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (Sitme) por estar recibiendo divisas por parte de Cadivi, ya que los medicamentos tenían tratamiento prioritario por ser calificados por el Estado Venezolano como de “primera necesidad”, hecho que cambia al eliminarles este beneficio”.
Destacó que la industria tendrá que recurrir al procedimiento nuevo para importar estos insumos, lo cual ocasionará un incremento en las estructuras de costos de la producción de medicamentos, además, los mecanismos engorrosos y pesados de la tramitación y permisología respectiva provocará un largo proceso para la reposición necesaria de la materia prima importada.
“El proceso de solicitar a cada producto por producto y presentación por presentación, si llegase a tener algún problema cuando solicita el permiso, tarda 30 días más. Venezuela cuenta con calificadísimos profesionales farmacéuticos que laboran en la investigación, producción y mercadeo de los medicamentos; pero, lamentablemente tenemos una dependencia absoluta de síntesis en principios activos, apenas contamos con: agua, alcohol, glicerina y azúcar, el resto para confeccionar un medicamento es materia prima importada”.
Así mismo, indicó que la actitud del gobierno puede tratarse de intereses políticos y económicos, pues la medida coincide con la incorporación de pleno derecho de Venezuela al Mercosur, donde con una industria nacional que se encuentra asfixiada, se comenzaría a competir con una industria farmacéutica poderosa instalada en Brasil y Argentina.
Indicó que esta medida a corto plazo creará un mayor desabastecimiento de ciertos medicamentos, así como la desaparición de 23 laboratorios en Caracas, 15 en Valencia, 5 Maracay, 2 en San Cristóbal, 2 en Los Teques, 3 Mérida, 2 en Guarenas, 3 Maracaibo, 3 Barquisimeto.
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