Existe un conflicto entre los trabajadores de la salud del estado Lara, dependientes de la Gobernación y del Gobierno nacional, desde que se disolvió el Sindicato de Hospitales y Clínicas, al cual están asociadas más de mil personas. Hermes Cordero, dirigente sindical, no habló de la eliminación de la organización sino de ampliar el número de beneficiarios.
“Nuestro sindicato, pasará a incluir a los técnicos, radiólogos, personal del Ipasme y de clínicas privadas, a fin de consolidar la fuerza trabajadora del sistema de salud aquí en Lara. Un grupo minoritario de empleados de la Gobernación que prestan servicio en el Hospital Central, pretenden tomar la sede del sindicato; es un acto ilegal que desconocen la labor que hacemos”, acotó.
Ayer, en la sede de dicho sindicato, ubicado en la avenida Las Palmas con avenida Andrés Bello, estaban los sindicalistas y socios, resguardando las instalaciones ante la amenaza de una “toma arbitraria”. No obstante, después de las 10.00 de la mañana, el personal de salud tuvo acceso a la infraestructura para la realización de una asamblea.
Sólo que la confrontación verbal no permitió mayores acuerdos y, por lo pronto, esperan un pronunciamiento de la Federación nacional de Trabajadores, tal como lo informó el trabajador José Luis Ortega, quien acusó al representante sindical Hermes Cordero, de disolver el sindicato, sin la previa autorización de los asociados. “Supuestamente convocaron a dos asambleas, pero nunca lo hicieron: actuaron a su antojo”.
Denunció que la sede es utilizada como estacionamiento de una línea de transporte y también funciona un cafetín “para el propio peculio de Hermes Cordero”. Mencionó el artículo 450 de la Ley Orgánica del Trabajo, acerca de la eliminación del sindicato, donde señala que “las dos terceras partes de los socios deben estar de acuerdo en suspenderlo”.
Fotos: Jairo Nieto
