El secuestro de menores se triplicó durante los últimos años Venezuela.
Según las cifras del Cicpc, durante los últimos tres años se han registrado alrededor de 510 plagios de personas menores de 14 años, quienes son considerados niños.
Los expertos creen que el auge de los raptos a menores se debe a que los delincuentes han desviado la mirada del hombre o mujer adinerada o con cierta estabilidad económica y prefieren llevarse a sus hijos por el clima de angustia que se crea en la familia, quienes pagan el rescate con mayor rapidez.
El secuestro es considerado por las autoridades policiales el delito más delicado, porque se debe investigar para tratar de ubicar a la víctima, pero al mismo tiempo se debe tener mucha cautela, porque se trata de una persona que corre peligro, que no se sabe el trato que está recibiendo de sus captores, ni el peligro que corre dependiendo del perfil de los criminales. Mantener en cautiverio a un menor de edad, y específicamente a un niño, es mucho más delicado, porque requiere mayores atenciones además de que un pequeño puede tener una capacidad emocional menor a la de una adulto.
Una fuente policial recordó que en los últimos días fue secuestrada una niña de seis meses que ameritaba ser amamantada. El vocero aclara que conseguir a una madre mujer que pueda cumplir esta función no es fácil y el hecho de no gozar de una buena alimentación puede ocasionar en el niño enfermedades graves.
Ante la ola de secuestros de niños que está ocurriendo en algunos estados de Venezuela, el criminólogo Fermín Mármol García declaró que los delincuentes dedicados a secuestrar a los menores son los denominados “coco secos” que están en todas las ciudades del país.
“En la mayoría de los casos son delincuentes que acaban de salir de las cárceles, a quienes no les importa nada.
Son muy violentos, capaces de disparar ante cualquier situación porque el descontrol emocional que tienen es alto”, comenta Mármol García.
Las fuentes del Cicpc y la Guardia Nacional Bolivariana han informado que el año pasado se registraron 1.160 secuestros en Venezuela y el 20% de esa cifra fue de menores de edad.
Eso quiere decir que al menos unos 260 de estos casos fueron dirigidos a menores.
Sin embargo muchos de estos casos no son denunciados y por lo tanto nunca salen a la luz pública. Se manejan los casos que normalmente se denuncian que salen a la luz pública.
En todo el país se conoce de 15 secuestros a niños, de esa cifra siete, casi la mitad han ocurrido en Caracas, tres en el estado Zulia y Lara está en tercer lugar con dos, al igual que en Carabobo y Sucre ocurrió uno.
¿Cómo evitar un secuestro?
Para evitar un secuestro se pueden tomar algunas previsiones para no llamar la atención del hampa. En los últimos años muchas personas cambiaron sus últimos modelos lujosos de automóviles por otros menos llamativos, porque los plagiarios se guían por los modelos de carros que tienen las personas para sometarlas.
Si bien esta es una buena fórmula para evitar los denominados secuestros “exprés” en donde los delincuentes eligen a sus víctimas al azar, no lo es para aquellos casos en los cuales los secuestradores realizan un trabajo de inteligencia.
En ese caso, afirman los expertos, incluso aunque la persona se mueva en una bicicleta podrá ser raptada, porque éstos estudian a sus víctimas varios días y se enteran de todas las propiedades que tiene.
La opción de usar un auto blindado puede resultar de mucha ayuda pero no infalible porque aunque los blindajes llegan incluso a proteger contra el arma más potente, como la Magnun 44, no resisten un arma larga, como los fusiles FAL.
Los expertos policiales sostienen que muchos de los secuestradores actuales conforman grupos de inteligencia y se equipan con la última tecnología, incluyendo armas de altos calibre.
Crear una cultura de seguridad entre los miembros de la familia, debe considerar varios aspectos.
Llevar registros
Douglas Rico, comisario retirado del Cicpc, recomienda tener registro actualizado de los datos del personal doméstico y demás servicios del hogar. Rico cree que también es necesario conocer y analizar los empleados de escuelas donde estudien los hijos.
El experto que en la actualidad asesora sobre seguridad a grandes empresas dice que al detectar la presencia de una persona o vehículo desconocido que le haga seguimiento se debe tomar nota y dar aviso a la autoridad más cercana.
Un consejo que Rico considera clave es evitar rutinas para el trasladarse de la casa al trabajo y viceversa. La misma medida se debe tomar al momento de visitar un restaurante o cualquier centro de esparcimiento.
Evitar permanecer dentro de vehículos estacionados en la vía pública y no dar detalles sobre actividad económica y estados de cuenta de la familia.
Rico sostiene que no se debe hacer alarde de los bienes materiales que se poseen, ni con los compañeros de escuela y amigos.
El joven debe avisar a sus padres dónde le pueden localizar cada vez que salga por el motivo que sea.
Informar a sus padres sobre las direcciones y teléfonos de los amigos que más frecuenta.
Agravantes por
secuestro a niños
La Ley Contra el Secuestro y la Extorsión establece que si una persona es acusada por un secuestro en el que la víctima sea un niño, purgará tercera parte adicional de su condena original, es decir, acarrea agravantes.
En su artículo 3 el texto legal establece que la persona que incurra en un secuestro será penado entre 20 y 30 años de prisión, pero si el delito fue cometido contra un niño la pena puede aumentar a 6 ó 9 años más, siempre y cuando no rebase la pena máxima de 30 años.
El artículo 4 establece de 5 a 10 años de cárcel a la persona que simule un secuestro, pero si involucra a un niño la pena se incrementa entre 7 y 13 años.
La condena por secuestro exprés, según el artículo 6, es de entre 15 y 20 años, se incrementará a 20 ó 26 años si hay de por medio un niño.
Según el artículo 7 del mismo texto legal los plagiarios que rapten algún vehículo (avión o cualquier automóvil), los penarán con 20 ó 25 años de cárceles, pero si el delito se comete con niños a bordo la pena puede aumentar a 30 años.
Las personas que secuestren a un grupo de personas a cambio de la liberación de privados de libertad, deberán purgar condena de entre 10 y 15 años y si hay niños involucrados aumentará a 20 años.
Fotos: Elías Rodríguez/Ángel Zambrano
