“Estoy en la lista. Mi perfil digital y mi trayectoria son insuficientes», escribe en su cuenta twitter Ramón Lobo, reportero de guerra y una de las grandes plumas incluidas entre los 129 empleados del primer diario español El País, convocados a partir del lunes para firmar su carta de despido.
«El plan de 129 despidos está registrado», confirmó a AFP el presidente del Comité de empresa del diario, Manuel González.
«La empresa ha contratado unas notarías que les van citando escalonadamente para firmar su carta» de despido. Un total de 52 periodistas firmarán en Madrid y «el resto, fuera de Madrid, empezarán mañana» (martes), explicó y añadió que la dirección había decidido la lista.
«El criterio es general, por reducción del número de páginas, porque no tienen el perfil de internet», criticó González.
Los periodistas de El País mantuvieron la semana pasada una huelga de tres días para protestar contra el plan y se manifestaron el martes ante la sede del diario en Madrid, agitando pancartas en las que criticaban un «plan lamentable».
«Me citan por mail un domingo: «deberá usted estar en…» Para comunicarte el despido. Después de 17 años soy un número», se lamenta con tono amargo en su cuenta twitter Manuel Cuéllar, otra gran firma del diario con Javier Valenzuela, José Yoldi o Javier Martínez Lázaro.
El anuncio hizo el efecto de una bomba. Los empleados denuncian despidos abusivos y recortes salariales para los que se quedan, mientras la dirección se embolsa sueldos estratosféricos, como los 13 millones de euros que percibió en 2011 el consejero delegado de Prisa, Juan Luis Cebrián.
En Twitter, los hashtags más seguidos eran «noalEREenElPais», en referencia al Expediente de Regulación de Empleo aplicado, o «ElPaisTeDespide».
El tweet «¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Aquí tenéis el informe de retribuciones de Cebrián», con un vínculo a los resultados de Prisa y las ganancias del consejero delegado del grupo, había sido retwitteado 27 veces a las 19H45 GMT.
Varios intelectuales que colaboran con el diario, como los escritores españoles Antonio Muñoz Molina o Javier Marías, el peruano Mario Vargas Llosa o el chileno Jorge Edwards, escribieron una carta al comité de empresa para manifestar su «inquietud y malestar por los casos de censura que ha denunciado el comité profesional en los últimos días, vinculados al ERE que afectaría a un tercio de la plantilla».
«Creemos que estos episodios suponen un paso más en el deterioro de los valores fundacionales de un diario crucial para las libertades y la democracia española, que hoy es más necesario que nunca ante la profunda crisis económica, política e institucional que viven España y Europa», añaden los firmantes.
Por su lado, la dirección explicó el domingo en un editorial que «el doloroso ajuste de plantilla se debe a la crisis y al radical cambio en el sector», más orientado a Internet. «La publicidad y la circulación se han desplomado en los cinco últimos años», añade el editorial.
El grupo Prisa, muy endeudado, anunció en enero de 2011 que eliminaría 2.500 empleos en España, Portugal y Latinoamérica, es decir el 18% de su personal.
El grupo anunció en octubre que su beneficio neto cayó un 88% en los nueve primeros meses del año.
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