Con la construcción de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES), en la avenida Venezuela con la intersección de la Argimiro Bracamonte, los problemas no han parado para los vecinos de las residencias Parque del Este y Mirache.
La contratista Corporación 2011, dijo la vecina Yelitza Hernández, rompió la calle para la conexión de aguas blancas y servidas correspondientes a la casa de estudios superiores, sin embargo, no midieron el daño para las familias de esa zona.
“Actuaron sin el permiso de Hidrolara y, por esa razón, los sancionaron. Ahora bien, desde diciembre estamos esperando que reparen los colectores y la vía. Los niños tienen que ir a la escuela en medio de la fetidez”, sostuvo indignada.
Las aguas negras están descubiertas. Una proliferación de enfermedades pudiera surgir a causa del trabajo “ilegal”, al menos, así los residentes que protestaron este viernes.
Ainoa Gotilla, otra de las vecinas, lamentó que la contratista no solicitará la garantía de servicios a la hidrológica ni respetarán a los habitantes de edificios cercanos al campus, en total unas 160 aproximadamente.
Ayer, cerraron la avenida Argimiro Bracamonte en señal de reclamo pero también hartos de la insalubridad que los rodea.
Entre las consecuencias que está la falta del aseo urbano. Con la calle totalmente arruinada, zanjas y líquidos putrefactos, es imposible que los compactadores de basura lleguen hasta las residencias. Los desperdicios acumulados están ocasionando un caos mayor. Los vecinos José Cucinella y Andrés Maldonado, repudiaron que en el urbanismo tengan una especie de “laguna de oxidación”.
Además explicaron que a pesar de hacer las denuncias en los organismos competentes no reciben solución alguna, como ocurrió con el Ministerio (PP) del Ambiente. Las autoridades no han hecho nada, expusieron.
Y en la Flor de Venezuela
La cloaca desbordante a pocos metros de la Flor de Venezuela, en la intersección de la calle Urdaneta de la urbanización Los Libertadores, continúa afectando al ambiente.
En varias oportunidades, los ciudadanos han pasado su queja a través de mensajes de textos al columnista Cheo de EL IMPULSO, sólo que la exhortación a la hidrológica parece no surtir efecto.
Los comerciantes cercanos al colector dañado, manifiestan que la clientela ha mermado debido a las aguas negras que llegan hasta el estacionamiento de sus locales. Cuenta que si bien han acudido cuadrillas de Hidrolara a reparar la tubería, al poco tiempo, se desborda nuevamente.
Mientras que los vecinos de Los Libertadores exponen que las tuberías son muy antiguas. Una situación similar ocurrió hace menos de tres meses, en la avenida principal del urbanismo, esa vez desbordaron las aguas blancas, y los residentes advirtieron que era necesario sustituir ambas redes. Esperan que Hidrolara lleve a cabo las reparaciones, de lo contrario, seguirán los olores desagradables, moscas y roedores en los alrededores de un monumento emblemático de la ciudad.
Fotos: Daniel Arrieta
