Unas 150.000 personas salieron este martes a marchar en Bogotá por la paz y en apoyo a las víctimas del conflicto armado, una iniciativa en la que participó el presidente Juan Manuel Santos y que tiene el respaldo de la guerrilla FARC.
«La paz es la victoria de cualquier soldado, la paz es la victoria de cualquier policía. Si nos reconciliamos tendremos una mejor patria», dijo Santos, junto a sus ministros y ante cientos de militares en la Plaza de los Héroes Caídos, antes de emprender la caminata.
El gobierno de Santos lleva a cabo desde fines de 2012 un proceso de paz con la guerrilla comunista Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Como gesto simbólico y con una camiseta en la que se leía: «Lo que importa es creer. Yo creo en la paz», Santos y el alcalde de Bogotá, el exguerrillero Gustavo Petro, sembraron un árbol junto a la sede del Centro de Memoria Histórica.
Con banderas y camisetas blancas, desde muy temprano en la mañana, miles de colombianos se concentraron en siete puntos de Bogotá, desde donde marcharon para confluir hacia el mediodía en la central Plaza de Bolívar.
A esa hora y con la plaza rebosante, repicaron las campanas de la catedral de Bogotá y de las demás iglesias de Colombia, en señal de acompañamiento al pedido de paz.
Algunos edificios del centro exhibían banderas y pendones blancos, mientras que globos también blancos adornaban los postes de la electricidad.
«Vine por la paz de nuestro país, para que si no la alcanzamos nosotros por lo menos la puedan tener nuestros hijos y nuestros nietos. Yo no he padecido la violencia, pero arruga el corazón ver tanto sufrimiento», dijo a la AFP Elizabeth Vélez, un ama de casa de 60 años.
«Somos generación de paz», se leía en pancartas y camisetas.
En la plaza de Bolívar se realizó un concierto con la Orquesta Filarmónica de Bogotá y cantantes populares, y fue leída la «Oración por la paz», que el escritor William Ospina preparó para la ocasión.
En la manifestación participaron unas 150.000 personas, muchas de ellas venidas de otros lugares del país, según cifras de la alcaldía.
Alonso Moreno, un artesano de 34 años procedente de uno de los resguardos indígenas del departamento de Caldas (noroeste), consideró que conseguir la paz de Colombia «tomará tiempo, pero todos debemos aportar nuestro granito de arena, por ejemplo marchando».
«En mi región sufrimos la violencia, de la guerrilla y de la delincuencia común. No sabemos si se va a lograr la paz, porque el futuro es incierto, pero esa es nuestra esperanza», dijo a la AFP Vianey León, una campesina de 28 años que viajó para la manifestación desde el departamento del Tolima (centro).
El gobierno de Santos dialoga en Cuba desde noviembre pasado con las FARC para buscar el fin del conflicto armado, y espera también iniciar pronto pláticas con la otra guerrilla izquierdista de este país, el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
La manifestación de este martes, día en que se conmemora el 65 aniversario del asesinato del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán, episodio que detonó un largo periodo de violencia, fue acompañada por otras concentraciones en las principales ciudades de Colombia.
El izquierdista partido Polo Democrático tampoco respaldó la marcha por considerar que puede ser aprovechada por Santos para impulsar su reelección en 2014.
Sin embargo, varios de sus dirigentes participaron en la manifestación, entre ellos el parlamentario Iván Cepeda, quien aseguró que la movilización «demuestra que no hay una mesa (de diálogo) solitaria».
