Después de casi 40 años cultivando el género de la salsa, Gilberto Santa Rosa encontró la vía para compartir las «bondades» de esa música y abrirle las puertas a jóvenes talentos a través de una nueva faceta: asesor y presentador en un concurso por televisión en Panamá.
El Caballero de la Salsa no lo pensó dos veces cuando le propusieron que participara en un programa en vivo en el que seis chicos compiten por convertirse en la nueva voz de la salsa en el país del famoso compositor e intérprete del género tropical Rubén Blades.
«Acepté porque tenía dos cosas importantes para mí», dijo Santa Rosa en una entrevista exclusiva con The Associated Press, horas antes de que arrancase la sexta gala del programa bautizado «Pelaos con salsa», la noche del miércoles. «Primero, el proyecto era aquí en Panamá, un país que he visitado muchos años y me ha dado mucho cariño y, segundo, que se trataba de este género, se trataba de la juventud, se trataba de abrirle las puertas a estos muchachos que tienen interés por esta música y que nosotros debemos cuidar».
«Yo que he estado todos estos años viviendo de esta música y recibiendo las bondades de esta música, pues me pareció muy simpático y necesario», agregó con una sonrisa el artista puertorriqueño de 50 años.
Inicialmente la idea era que el intérprete de éxitos como «Conciencia», «Que alguien me diga» y «Perdóname» interviniese como jurado del concurso, pero Santa Rosa quiso involucrarse mucho más en el proyecto, ideado por el productor independiente Ricky Ramírez, por lo que terminó como asesor y presentador junto a la elegante conductora Patty Castillo.
A dos galas de la final del proyecto, Santa Rosa señaló que ha reafirmado que en Panamá, al igual que otros países de América Latina que ha visitado, abundan jóvenes promesas para brillar en un género que, según el músico, ha sido encasillado equivocadamente como exclusivo para adultos.
«Hay más talento de lo que la gente piensa. Hay mucho en Latinoamérica», enfatizó.
Aseguró que el programa panameño ha generado interés internacional. Al respecto, Luciano Ciampoli, productor ejecutivo del conglomerado de medios (Medcom) que transmite el programa por el Canal 13, informó a la AP que canales de Centroamérica, Colombia, Venezuela y Ecuador han manifestado su interés en «Pelaos con salsa» por lo «pegado que está» Santa Rosa en esos países.
«Sería espectacular llevar este concepto, porque yo que he dado vueltas por Latinoamérica he visto mucho talento allí, gente con la que he trabajado, otros que los he visto en la televisión y escuchado en la radio que son muchachos jóvenes y que se merecen una oportunidad», expresó el Caballero de la Salsa. «Quizás no han tenido la oportunidad que se merecen por ser exclusivamente salseros. Así que ojalá este proyecto viaje».
Santa Rosa llega los martes a la capital panameña y asiste a los ensayos de los chicos. Conversa con ellos y los muchachos aprovechan para consultarle todas sus dudas.
«Lo ven como un papá», comentó a la AP Moisés Rodríguez, uno de los jurados.
«Pelaos con salsa» es como un taller y eso le encanta al salsero boricua.
«No se trata sólo de un programa de talento. Aquí se informa a la gente, se informa a los muchachos; se preparan y ellos mismos aplican las cosas que aprenden, lo que me parece mágico», destacó. «Es una especie de escuela, de taller intenso; no se ciñe solamente al hecho de venir y cantar y que te den una puntuación. No. Hay una preparación».
Los concursantes interpretaron el miércoles temas del Gran Combo de Puerto Rico, de Blades y del difunto colombiano Joe Arroyo. El programa también pasó breves referencias de la historia de la salsa, de los comienzos de Blades en el género y una breve biografía del extinto Héctor Lavoe.
Gilbertito, como se le apoda popularmente al salsero, admite que le costó al principio del programa entender que era un espectáculo de televisión en vivo y que la gente iba a ver en casa.
«Lo otro que me cuesta es quedarme callado tanto tiempo porque escucho la música y quiero salir cantando también».
También le gustó la idea de que el proyecto no estableciera el sistema de eliminación y que todos los competidores llegaran a la final, donde sale airoso el que acumula más puntos en las ocho galas.
¿Cuál es el mensaje de toda esta aventura?
«Sencillo», respondió Santa Rosa en un cuarto aledaño al escenario donde se realiza el programa y en momentos en que uno de los participantes ensayaba un tema de Blades. «La oportunidad que necesita y se merece la juventud que tiene interés en este género. Son muchachos valientes».
¿Y no que la salsa sólo es para gente grande?
«A alguien se le ocurrió hace mucho tiempo que este género era para gente adulta, está totalmente equivocado», sostiene. «Hay un fenómeno muy interesante en Latinoamérica, donde vas a encontrar a público muy joven asistiendo a los conciertos. Muchachos de entre 17 y 21 años reaccionan con la misma pasión ante artistas de salsa ya establecidos o que están a mitad de camino. Y otros con los que se identifican por su juventud».
«La salsa es un género sobreviviente», señaló. «Es un género que está vivo.No tiene la misma presencia mediática que tenía hace unos años, pero es un género que a pesar de los embates de la mercadotecnia y de la promoción y de la bien ganada fama y popularidad de otros géneros, se mantiene».
