El atacante del Club Deportivo Lara, Edgar Pérez Greco, tiene la firme intención de dejar atrás todos los problemas físicos y de salud que le han impedido mostrar todos sus dotes dentro del rectángulo de juego y pretende aportar para la causa del conjunto crepuscular.
Pérez Greco ha batallado con un virus intestinal que lo ha marginado desde principios de año, luego apareció un esguince, pero una vez superada esa situación solo espera ponerse a la par de sus compañeros en lo físico para colocarse la casaca rojinegra número 21 y convertirse nuevamente en figura.
“Estoy bastante bien en lo mental que es lo que más me preocupaba. Ha sido un año bastante complicado con el virus gastrointestinal que me agarró desde enero, luego tuve un esguince de tobillo y no ha sido fácil superarlo”, cuenta el oriundo de San Cristóbal.
“Quiero agradecerle al cuerpo técnico que me dio la oportunidad de ir San Cristóbal a realizarme todos los exámenes. Con la ayuda de los muchachos se me han facilitado las cosas”, dijo el tachirense de 31 años.
Pérez Greco, pieza fundamental del equipo antes de ausentarse por los citados problemas, ya entrena a la par con el equipo y solo espera llegar al tope de sus condiciones físicas.
“Estoy más motivado que cuando debuté. No jugué muchos partidos en el Torneo Clausura ni en la Copa Libertadores pasada y eso me tiene con mucha hambre y espíritu de seguir con el trabajo para aportarle al grupo y a la institución”, analiza el jugador, quien espera estar a tono lo antes posible.
