En una jornada agridulce, la representación larense (equipo Virgen del Valle-Fundela) selló su segunda conquista parcial de la edición 45 de la Vuelta a Yacambú (juvenil), al ver triunfar al velocista José Yústiz tras una larga escapada, pero sufrió un duro golpe producto del retraso de más de dos minutos de Carlos “Rujanito” Giménez, que perdió varias plazas en el casillero y ahora está más lejos del líder de la prueba, el tachirense Anderson Paredes.
Yústiz completó su victoria con tiempo de 3 horas, 05 minutos y 01 segundos para el trayecto de 124 kilómetros entre El Tocuyo, Circunvalación Norte (ida y vuelta con retorno en El Ujano) y Quíbor, desarrollado bajo una temperatura elevada y con un fuerte viento que generó problemas a más de un pedalista.
El barquisimetano tuvo que hacer maniobras en la recta final para ganar el embalaje entre los siete escapados, dentro de una llegada muy desordenada, con muchos vehículos atravesados alrededor de la raya final y un público incontenible, que ocupó buena parte de la calzada ante la ausencia de vallas separadoras.
Lara festejó el triunfo en meta, pero –sin duda- fue el gran perdedor de la jornada, porque pasó de tener a cuatro hombres en el “top ten” a tener solo dos, entre ellos “Rujanito” Giménez, que ahora en décimo y está a 2:24 del dueño de la camiseta amarilla.
Inexplicablemente, la formación larense –desatino en el planteamiento de las estrategias- le dio mucha relevancia a una fuga formada poco después de enfilar hacia Barquisimeto (cuando ya iban algo más de 30 kilómetros), con la intención de sumar en los esprins con Erick Pulgar, pero descuidó la parte posterior de la carrera, donde estaban los verdaderos intereses, y dejó desamparado a Giménez cuando sufrió un pinchazo en pleno tránsito por la Circunvalación Norte, de regreso a Quíbor.
Entonces, Paredes aprovechó para saltar del grupo que iba detrás de los 18 fugados y llegó a conectar con los punteros, siempre a la rueda del merideño Wilson Pereira, otro de los candidatos al título. Mientras Paredes contaba con el apoyo de su compañero Edwin Torres para llegarle a los punteros, el quiboreño (Giménez) se quedó sin coequieros y, en esfuerzo solitario, le fue imposible recuperar terreno con su principal adversario.
En fin, muy mala jornada para el elenco crepuscular, que, pese a tener más corredores, no pudo hacer trabajo de equipo, montar a Giménez en un tren y ayudarlo en la persecución.
Después, cuando era inevitable la pérdida de tiempo importante de “Rujanito”, los crepusculares se fueron en busca de un triunfo consuelo, que consiguieron con Yústiz, el más rápido entre quienes viajaba en la fuga.
Le toca, ahora, a Giménez buscar una proeza este sábado en la cuarta y decisiva fracción, que arranca en Quíbor, pasa de nuevo por la Circunvalación Norte para regresar desde el distribuidor Polígono de Tiro y cerrar en las Lomas de Cubiro. Dos minutos es un tiempo que se puede rebanar, pero hay que advertir que Paredes también va bien a la montaña y puede sortear el escollo.
