Páginas de la historia…

Si concebimos la vida como un sumar de cosas, difícil entonces estar en capacidad de averiguar y descubrir que hay detrás de ella, sencillamente porque no trascendemos realidades y hacia una dimensión espiritual. La experiencia espiritual se construye con paciencia y perseverancia. Es fundamental, porque .Vivimos en una sociedad, al margen de la espera y la lentitud, nos acostumbramos a que todo, absolutamente todo, tenga que ser inmediato. La experiencia espiritual se va construyendo sobre la base de la cotidianidad, del día a día, no con emocionalísmos. Aunque pasemos lo que pasemos, valga la redundancia, momentos difíciles, tragos amargos, o como lo quieran llamar, bíblicamente desiertos.
Necesariamente tiene que haber algo que nos sostenga en el tiempo, y esto es la exactitud y persuasión, condición sin equanón, para construir sobre la base de decisiones bien argumentadas, no de momento. Sin éste requisito importante se desvanecería cualquier intento. Así como pudiéramos ser capaces de trascender realidades, así mismo, estaremos dispuestos a través de la solidaridad, porque somos comunidad, comprender el valor de cada prójimo, a fin de trascender a la dimensión del otro, porque no es una realidad egoísta, hacia personas que necesitan de los demás, y en la necesidad de vivir esas experiencias, es lo que nos caracteriza como seres humanos.
Construyamos experiencias que nos ayude a salir adelante, y construir vida con solidaridad, el que tenemos al frente, también es importante, y con medias verdades como nosotros, luego no es la violencia, ni la agresión, lo que identifica un creyente en Cristo Jesús. En la dimensión espiritual, lo importante es creer en verdad de que Dios nos escucha y nos responde. Su gran bondad, el oído atento a ti. Entonces muéstrale tu necesidad, los motivos de tu angustia. Es grande la misericordia de Dios, no debemos despreciarla.
Podemos haberle fallado a nuestros padres, a nuestra esposa. O, haber tomado malas decisiones, y pensar que la virtud teologal que da confianza, es decir, la fe, no hace crecer cuentas de ahorro. Pero, lo que sí es cierto es que, en primer lugar, fortalece para conseguirlo a través de la voluntad para el trabajo,  permite vivir en actitud de solidaridad con mis hermanos, y, finalmente, ante situaciones de incertidumbre Tenga Ud. la firme convicción y certeza que te responde.
Sin admiración no existe apertura…
Paso página…