Los misioneros del guiso y la dictadura

Las necesidades del pueblo y de la población “pequeña burguesa”, en general, muchas veces son tomadas en cuenta por el aparato burocrático del gobierno caritativo bajo el esquema sentimental por una parte para complacer las apariencias de un “socialismo” degenerado por el burocratismo y por la otra para garantizar el manejo descontrolado de los ingresos derivados del petróleo como ocurre además con ciertas misiones encubiertas como sería la “Fórmula-1 Deportiva”, donde se gastan millones de dólares en conchupancia con el deporte profesional bastante alejado del concepto marxista sobre el mercado y las mercancías cuando el hombre (nuevo), en sí mismo, se convierte en mercancía a través del “juego” donde por cierto estos deportistas son más de los países que les pagan (en euros o dólares) que de sus divisas nacionales sometidos por el imperio deportivo de las grandes potencias, prohibiéndoles jugar en sus naciones durante campeonatos nacionales o restringiéndoles su acción al capricho de los dueños de sus actividades en contratos apegados al Gran capital nada deportivos.
En este contexto de complacencias se cuela el gran negocio de la burocracia la cual reparte y reparte para apoderarse de la mayor parte usando estos cuentos de cuartel en el siglo XXI del nacionalismo y la necesidad de acceder al mundo desarrollado del deporte como propaganda política excepcional. Nunca hemos oído a esta burocracia militar condenando el juego como factor capitalista de dominación y mucho menos poniendo al descubierto las mafias de las apuestas y el comercio detrás de la tal “inocencia” de los equipos profesionales en el mercado lo cual da una idea de una pobreza conceptual del socialismo científico y de un oportunismo ideológico (populismo). Hay un miedo a la verdad cuando el voto sigue la huella del bochinche y la manipulación del Poder Supremo del Gran capital de allí la fiesta de los corotos de la línea blanca donde el consumismo irracional es dirigido desde la cúspide del Poder.
El uso del termino Misión en el plano de la conciencia distributiva de los ingresos nacionales es indudablemente incuestionable si cumplieran estas con un sano objetivo humanitario desde el objetivo de una optima distribución de los recursos financieros pero alejados del Control Fiscal y la rendición de cuentas al público (gasto público) se convirtieron en poder para el burócrata mayor (Presidente) a la vez que para el burocratismo estructurar la dictadura militar del siglo XXI cuando sirven para discriminar a los ciudadanos y si estas de acuerdo con la sumisión del Poder Civil al Militar recibirás los aportes de estas pero si eres critico al status por las vías mas sofisticadas podrás ser excluido. Los favorecidos en la Misión Vivienda están advertidos que si se les ocurre manifestarse contra el gobierno se les margina aun cuando ya sean habitantes establecidos y esto es dictadura.
Así pues en este manejo “liberal” de los recursos monetarios unos venezolanos siguen en la pobreza pero otros pocos de la revoltosa Misión Militar y la lumpen de la burguesía importadora aliados de estos misioneros se bañan en el Pozo de la Dicha de la tranquilidad económica desafiante ante el reclamo necesario de los revolucionarios de verdad.