Cientos de personas acuden diariamente a las instalaciones del Hospital Central Antonio María Pineda. La mayoría ciudadanos de bajos recursos tienen como única opción recurrir a los centros de salud pública para poder ser atendidos, sin embargo, la falta de insumos, hace que los beneficios de estos centros se desvanezcan entre la desesperanza de tener que mendigar por las calles para poder costear medicamentos y material médico quirúrgico para una intervención.
Además de ello, se suma la larga lista de pacientes, que por al menos dos meses deben esperar para que se les realice una intervención electiva, debido a la falta de quirófanos libres para estos procedimientos, así como de especialistas como anestesiólogo que presten sus servicios en el Hcamp.
Bertha Ramos, familiar de uno de los pacientes que se encuentra hospitalizado en el área de traumatología, lleva ya tres semanas a la espera de su intervención, para la reconstrucción de una pierna fracturada por un accidente automovilístico.
“Nos mandaron a comprar todos los insumos, material quirúrgico, guantes, medicinas. Con esfuerzo logramos conseguir todo, pero ahora continúa la espera. No tenemos fecha para la intervención y es una situación desesperante”.
Manifestó que como ella, hay muchos familiares de bajos recursos que no cuentan con el dinero para pagar una operación en un centro privado y no les queda más que esperar el turno en el quirófano del Hospital.
Asimismo, Juan Pernalete, otro de los familiares que se encontraba a la espera de noticias, destacó que es injusto que un hospital que es gratuito, termine siendo subsidiado por los pacientes, por no contar con los recursos e insumos suficientes para poder atender de manera inmediata estas intervenciones.
Cabe destacar que durante el año 2013, por iniciativa de los médicos, residentes y director del Hcamp, se desarrollaban operativos especiales en horas de la tarde y fines de semana de intervenciones electivas, a fin de disminuir la larga lista de espera de los pacientes, pero la falta de recursos y el déficit de algunos especialistas ha dificultado este proceso, y cada vez llegan más pacientes a engrosar la lista.
Tampoco hay suficientes cirujanos plásticos, pues la mayoría de los especialistas prefiere un mejor sueldo en los centros privados al mísero salario de los hospitales, dejando estos espacios a la deriva y con concursos desiertos.
El director del Hospital Central Antonio María Pineda, Dr. Ruy Medina, indicó que para este año esperan continuar con estos operativos, que permiten tener activos seis pabellones en horas de la tarde.
Esperan que una vez más, la Gobernación de Lara otorgue los recursos suficientes para poder llevar a cabo esta jornada semanalmente, con la habilitación de personal, especialistas, enfermeras y camas de hospitalización que permitan la recuperación de los pacientes.
