Una situación irregular se reportó el fin de semana pasado en la Escuela Catalina de Romero, situada en el caserío Chorobobo, que limita entre Palavecino e Iribarren.
Según representantes del consejo comunal del lugar, la directiva del plantel, al conocer que la escuela pasaría a tutela de la nación, “se llevaron de todo”.
Resulta que después que una serie de profesores de la escuela en cuestión colocara sus cargos a la orden de la Dirección General Sectorial de Educación de Lara para su respectiva reubicación, “el profesor Mauro Ballesteros, titular del organismo, coordinó con la profesora Milvin Mendoza, directora municipal de Educación, la transferencia de la institución a la nación”, dijo Yenny Brito, vocera de la organización comunitaria del lugar.
El traspaso se hizo en solo una semana, concluyendo el 29 de septiembre, lo que suponía el vacío de autoridad y de personal.
Situación confusa
“Entre gallos y medianoche la anterior directora de la Escuela Catalina de Romero, junto a la representante de Educación Municipal del Ejecutivo regional, vinieron un día domingo con un camión y cargaron una serie de enseres y material escolar”, narró Brito, adicionando que como pruebas hay fotografías y un grupo de testigos habitantes de la comunidad.
“Se llevaron material de oficina, archivadores completos, utensilios de agricultura y hasta unas pocetas donadas por Enmohca”, contó.
Cargaron con varias impresoras y computadoras, “desvalijando la escuela”, advirtió la vocera.
El vehículo no tenía placas e hicieron varios viajes.
No hubo actas
Brito contó que cuando los representantes comunitarios hicieron presencia en la escuela, ya había un camión cargado con la mudanza. Narró que le increparon a la directora sobre la elaboración de un inventario que constara en un acta pero se negaron.
La misma situación ocurrió en la Escuela Urbano Yépez del caserío El Taque.