Las chicas que encontrarán a continuación, no sólo son madres e hijas, sino que además, tienen en común destrezas y habilidades que las convierten en ejemplos a seguir, son hermosas de pies a cabeza, increíblemente populares y mundialmente famosas, confirmación indiscutibles de que la belleza se hereda y el talento es una suerte de legado que pasa de generación en generación
Melanie Griffith y Dakota Johnson
La madre, es una actriz más que consagrada cuyo talento la ha llevado a ser la feliz ganadora de un Globo de Oro y la orgullosa nominada al Óscar. La hija, es una chica que hace poco terminó de saltar al estrellato al encarnar a la mundialmente envidiada Anastasia Steele en 50 Sombras de Grey. La madre, ha encarnado a más de 4 decenas de personajes en películas tan famosas que hasta el sol de hoy permanecen en nuestras memorias, mientras la hija brilla con luz propia en las más prestigiosas pasarelas y, aunque tiene una lista más pequeñas de actuaciones, logró saltar de la televisión al cine, cambiar las series por películas taquilleras y hacerse un nombre propio sin escudarse en la fama de una familia de actores.
Goldie Hawn y Kate Hudson
Aunque parezcan hermanas, la de la izquierda es la madre y la de la derecha es la hija. En común, no sólo tienen una belleza arrolladora que se apodera de las miradas por donde quiera que pasen, sino también una simpatía desbordante que seduce sin parar, una sonrisa tierna y contagiosa y un talento inigualable para encarnar personajes que queden grabados en nuestros recuerdos, esos que incluso las han convertido en dignas nominadas al codiciado Premio de la Academia. Juntas, son una bomba atómica de diversión y espontaneidad, una descarga eléctrica de alegría que pareciera no tener fin y el más vivo ejemplo de que, definitivamente, la gracia es una cuestión de genes.
Blythe Danner y Gwyneth Paltrow
Al verlas juntas, no cabe la menor duda de que son madre e hija, y verlas actuar es una confirmación que no admite dudas, pues ambas se desenvuelven con tal destreza ante las cámaras que logran a través de sus personajes hacernos sentir, vibrar, reír y llorar. Regia y elegante hasta más no poder, Blythe parece haber hecho a la perfección su labor de madre, pues no sólo crió a una excelente actriz, sino también a una dama de pies a cabeza que ha sabido lidiar con la fama sin ser centro de escándalos, una chica tan hermosa y educada como esa gran mujer que le dio la vida, de quien sin duda heredó sus habilidades histriónicas y una genética privilegiada.
Lisa Bonet y Zoe Kravitz
Auténtica e irreverente como la madre, la talentosa Zoe lleva en sus venas unas habilidades innegables para todo lo que tenga que ver con el mundo del espectáculo, pues si bien ha heredado de su padre, el cantante Lenny Kravitz, un tono de voz seductor e inconfundible que la convierte en una muy buena vocalista, también supo sacar de su madre la capacidad de afrontar retos y convertirse en tantos personajes como podamos imaginar, así como una belleza increíble que la hace ser blanco de todas las miradas cada vez que se sube a una pasarela, y en una modelo cuyos exquisitos atributos físicos son codiciados por los mejores diseñadores de modas del mundo entero.
Susan Sarandon y Eva Amurri
Quizás el nombre de la hija no sea tan sonoro y famoso como el de la madre, una actriz prestigiosa y respetada que es ícono del cine contemporáneo, cuyo talento ha sido premiado con el Óscar a la mejor actriz y reconocido por grandes instituciones como los Globos de Oro y los Emmy. Sin embargo, Eva, fruto del amor entre Susan Sarandon y el director italiano Franco Amurri, heredó de su progenitora unos rasgos faciales inconfundibles, de esos que con una sola mirada nos hacen saber de dónde provienen, una dulzura característica y unas habilidades histriónicas que se han puesto en evidencia en unas cuantas películas y muchas series de televisión bastante populares.
Lisa Marie Presley y Riley Keough
No cabe ni la menor duda de que en este caso la belleza es una cuestión de genes, un legado que va de generación en generación para regalarle al mundo todo un árbol genealógico de mujeres espectaculares que, además de tener caras de ángel y cuerpos de diosa, son dueñas de un suerte de poder magnético para atraer a los hombres más famosos y codiciados de la historia. La cosa va así, Priscilla, la matriarca, es una actriz que se casó, nada más y nada menos, que con el Rey Elvis Presley, y de cuyo amor nació Lisa Marie, una cantante que contrajo nupcias con grandes personajes como Michael Jackson, Nicolas Cage y el músico Danny Keough, con quien procreó a Riley, una hermosa actriz y modelo cuya tarjeta de presentación es el rostro inmaculado que caracteriza a las mujeres de su familia.
Demi Moore y Rumer Willis
Pregunta uno, ¿Cómo no va a ser una niña destacada si es hija de dos de los mejores actores de Hollywood? Y es que aunque este artículo se trate de madres famosas e hijas que heredaron su talento, en este caso es justo y necesario mencionar también al padre, pues Bruce Willis es, sin duda alguna, uno de los galanes más bellos y talentosos del cine. Pregunta dos, ¿Cómo no va a ser hermosa si es hija de Demi Moore? Y es que para nadie es un secreto que ella, la madre, es dueña de un encanto excepcional de esos que seduce a cualquiera, belleza que bien supo heredarle a Rumer, la mayor de sus hijas, y quien obtuvo de su progenitora un atractivo innegable.
Jerry Hall y Elizabeth Jagger
De joven, Jerry, la madre, fue una modelo prestigiosa que tuvo el privilegio de hacerse un nombre en las mejores pasarelas de París, donde vivió una vida fabulosa de excesos y lujos. Sin embargo, su fama se terminó de materializar cuando se hizo público su romance con el mundialmente conocido Mick Jagger, vocalista y fundador del emblemático grupo de rock británico The Rolling Stones. Fruto de ese amor, nacieron 4 hijos con Elizabeth a la cabeza, la hija mayor de una pareja envidiable que derrochaba talento y popularidad. De su madre, heredó la belleza y un modo de caminar tan particular que la hizo convertirse en la diva de un sinfín de diseñadores cuyas prendas luce en “runways” del mundo entero, mientras que de su padre, obtuvo un apellido tan sonoro que bien le ha servido como currículo.
