En Venezuela necesitamos políticas públicas que permitan la generación de más industrias; lamentablemente en los últimos años el sector se ha visto sumamente afectado y las industrias han estado cerrando, por lo tanto es necesario transformar esta realidad, afirmó el presidente de la Confederación Venezolana de Industrial (Conindustria), Juan Pablo Olalquiaga.
Explica que para poder lograr el referido objetivo, es necesario que exista un gran consenso entre las empresas privadas y el Estado, que hasta la fecha no se ha dado.
«Requerimos cambiar por decirlo de alguna manera la cosmovisión de Venezuela a una en la cual haya mucho más trabajo en términos de producción local, eso es lo primero que hay que hacer», sentenció.
Reconoce que en Venezuela existe un «desincentivo» general y eso puede demostrarse debido a la emigración masiva de talento, que prefiere desarrollar todo su potencial en otros países.
«En el país hay dos desincentivos enormes, el primero es la seguridad personal, los jóvenes se están yendo de Venezuela por seguridad personal, por temor a ser secuestrados o a ser asesinados y el segundo es el empobrecimiento. Por ejemplo en estos momentos un ingeniero se gradúa y empieza a ganar menos de 50 dólares al mes, entonces por supuesto el incentivo para quedarse en Venezuela es muy bajo», sostuvo.
Precisa que es necesario organizar la «macroeconomía», porque a su juicio, en el país se han tenido todas las posibilidades para el desarrollo, sin embargo, las políticas económicas han sido muy malas.
«Lo hemos hecho muy mal y hemos terminado con esta suerte de ser el país con la mayor inflación del mundo y este año con el mayor empobrecimiento en términos de velocidad de empobrecimiento. Por eso debemos corregir la macroeconomía para que hayan sueldos reales, positivos con los cuales la gente pueda acceder a un mejor porvenir», sostuvo.
Admite que el empresariado privado no podría de manera unilateral generar las condiciones para que los talentos jóvenes se queden en el país, por lo tanto es de vital importancia una articulación entre las empresas, el gobierno y las universidades.
«El gobierno es el único que puede generar políticas públicas, el empresariado puede dar muchas sugerencias para que estas políticas funcionen, pero el Estado es el que debe y puede implementarlas».
Finalmente el máximo representante del gremio industrial señaló que «el empresariado tiene propuestas que podrían convertir al país en una nación industrializada, en la cual las inversiones tengan seguridad y puedan venir y transformarse en nuevas empresas».
