Ante un sistema eléctrico en terapia intensiva, la implementación de un nuevo huso horario, adelantarlo media hora, aliviaría en cierta medida la crisis del sector.
“Tenemos alrededor de 33 mil megavatios instalados, de los que a duras penas se generan 18.600. Cuando la demanda alcanza los 17 mil megavatios, se enciende una alerta. Si se establece el huso horario anterior (-4:00), se ahorría 5%, lo que se traduce en unos 1.000 megavatios”, así lo expuso el ingeniero electricista Joe Carrillo, miembro de la Comisión Eléctrica Nacional del Colegio de Ingenieros.
El especialista recordó que entre 1965 y 1997 se empleó como meridiano oficial la longitud geográfica 60º W (hora de oriente), cercano a la localidad de Punta de Playa en el estado Delta Amacuro, lo que significó sumar 30 minutos al tiempo de referencia anterior. Desde entonces, rigió en Venezuela el tiempo UTC-4:00.
Esta modificación se hizo fundamentada en un estudio realizado por la Electricidad de Caracas que proponía el ahorro energético. Al levantarse más temprano se aprovechaba mejor la luz solar por la mañana y se disponía de media hora adicional de Sol por la tarde sin necesidad de utilizar el alumbrado público.
“Además de cumplir con una normativa internacional, el estudio que realizó la Electricidad de Caracas demostró que estando más al este se podía ahorrar energía. Una empresa privada, cuyo objetivo era vender energía se preocupó por el ahorro energético. Esto le permitió a las personas cumplir con sus actividades por la tarde-noche aún con luz solar”.
En 2007, se reformó la hora legal, con el objeto de adoptar la hora legal del meridiano de menos cuatro horas treinta minutos con relación al meridiano UTC, que corresponde al meridiano 67º 30’ de Villa de Cura, volviendo al tiempo de referencia usado desde 1912 hasta 1965.
“El Gobierno decidió volver al sistema anterior, al pasado. En esa ocasión se habló de un supuesto ahorro energético. Se llevó el huso horario nuevamente al meridiano de Villa de Cura (UTC-4,30) para que los niños durmieran más”.
Asfixia
Simplemente, no hubo ningún resultado favorable. Es evidente que la demanda de energía eléctrica en Venezuela está asfixiada, no creció ni se proyectó, precisó Carrillo.
El electricista destaca que ya en el año 2007 se evidenciaba un descenso del consumo de electricidad por parte de las empresas de Guayana, especialmente las reductoras de bauxita para producir aluminio.
“Esas empresas trabajan con celdas eléctricas; la mayoría de esas celdas no funcionan actualmente. De 1.000 celdas están trabajando 150, por lo cual la producción de aluminio y acero es baja. Si esas empresas estuvieran bien, el resto del país tendría 2.000 megavatios menos, sería un caos”.
Verdad
El ingeniero apunta que a los venezolanos no se les ha hablado claro.
“La verdad es que el Sistema Eléctrico Nacional está grave, no por el fenómeno El Niño, ni por las iguanas, papagayos o supuestos saboteos. Debe reconocerse que ha habido un descuido. No ha sido un problema de recursos porque se han invertido cuantiosas sumas de dinero. Este Gobierno ha gastado más de 100 mil millones de dólares en el sector, sin embargo, el mal uso de esos fondos, desvirtuó cualquier perfeccionamiento”, declaró el entrevistado.
El sistema, dijo, está afectado en sus distintos niveles: generación, transmisión, distribución y comercialización.
La directriz y gerencia vienen perjudicando todo el sistema. El ingeniero cuestiona particularmente la presencia de militares en toda la estructura del Ministerio para la Energía Eléctrica, lo que a su vez impacta las áreas de mantenimiento, planificación, meritocracia, descentralización, profesionalización y capacitación.
“Luego de lograr una descentralización se retrocedió a un centralismo mucho más radical. Por otra parte, la participación de técnicos foráneos, sin experiencia en un sistema interconectado tan importante, ha perjudicado al sector. Esos supuestos técnicos antillanos, en lugar de mejorar el sistema, lo han empeorado”.
Para muestra un botón
Planta Centro, dos o tres veces al día, queda en cero megavatios. Esta planta pudiera generar unos 2.000 megavatios, no obstante, sólo está generando unos 250 megavatios, apenas 10%. Esto ocurre desde hace tres meses aproximadamente. La improvisación y designación de personas incompetentes arriesga la vida de muchos empleados venezolanos.
¿Cuántas vidas le ha costado a Venezuela esa incapacidad? Muchos jóvenes venezolanos han perdido la vida porque no reciben el entrenamiento adecuado para trabajar en Corpoelec, ni la dotación de guantes, botas y cascos, aislantes de la corriente, apuntó.
A modo de reflexión carrillo mencionó la explosión de un transformador en la subestación de Aragua, la explosión de otro transformador de 100mva en una subestación del estado Táchira, la paralización casi total de la Planta Ramón Laguna en el estado Zulia, accidentes en Planta Centro, entre otros.
“Estamos expuestos a un colapso del sistema, por lo cual queremos que el Gobierno reflexione. Debe prestar verdadera atención a esta crisis del sector eléctrico, dejar de buscar culpables donde no los hay y no desviar los fondos para que el sistema pueda mantenerse. De no reflexionar los racionamientos de energía serán más frecuentes y de mayor duración. Hoy día vemos que existe ninguna planificación de los cortes eléctricos”.
