Un jonrón solitario de Dennis Phipps y un doblete de dos carreras de Jesús Flores le permitieron a los Caribes de Anzoátegui quebrar el empate a una carreras en el décimo episodio y apuntarse un triunfo por 4-2 sobre los Leones del Caracas, en el primer compromiso de la jornada extra disputada en el estadio Universitario de la capital, para avanzar a la postemporada y continuar la defensa del título alcanzado en la temporada anterior.
El conjunto dirigido por Omar López completó así un glorioso remate de ronda regular, con siete triunfos corridos que le permitieron volver a la vida, cuando parecía “moribundo”, y toman un impulso anímico para encarar la primera semifinal, con los Tiburones de La Guaira como rivales.
Anzoátegui clasificó como quinto y empezará en casa del conjunto litoralense el sábado, en la serie que tendrá un cupo a la segunda final, al menos de siete juegos.
La tribu sonrió al final del encuentro, pero había hecho todo para perder, porque dispuso de varias situaciones con gente en posiciones anotadora, sin sacarle máximo provecho. De hecho, dejó en bases a 12 corredores, antes de destaparse en el décimo capítulo frente al relevista y perdedor José Ascanio.
El encuentro, realizado ante mediana concurrencia, se mantuvo empatado (1-1) desde el primer episodio. Anzoátegui marcó primero y Caracas niveló luego, en lo que parecía a encaminarse a un desafío de muchos batazos, pero no que vio más movimiento de carreras hasta jugarse las entradas extras.
La primera anotación de los anzoatiguenses la produjo José Castillo con un globo de sacrificio que hizo anotar desde la tercera a Niuman Romero, mientras que la del empate del Caracas llegó cortesía de un bambinazo en solitario de Trayvor Robinson.
Ambos equipos amenazaron posteriormente sin lograr dar el batazo clave, como ocurrió en el cuarto de Caribes, cuando manejó situación de tres en bases con un out y fue incapaz de rubricar.
Todo se definió en el décimo ante un Ascanio que ya había relevado el día previo y llegaba cansado y que recibió el jonrón de Phipps que desempató las cosas y el doble de Flores productor de dos rayitas fue una especie de seguro y respaldo importante para el taponero Pedro Rodríguez, quien, pese a permitir una anotación, se apuntó el salvado.
