La justicia boliviana ordenó este domingo la detención preventiva en la cárcel pública de Gabriela Zapata, expareja del presidente Evo Morales, acusada de enriquecimiento ilícito.
La decisión se adoptó durante una audiencia de medidas cautelares que se prolongó por algo más de dos horas.
Zapata, de 28 años, fue aprehendida el viernes por la policía sin acusación formal. Recién el sábado, la Fiscalía presentó cargos por tres delitos: legitimación de ganancias ilícitas, enriquecimiento ilícito de particulares con afectación al Estado y uso indebido de influencias, en el grado de complicidad».
Cuatro instancias gubernamentales, los Ministerios de Transparencia, de la Presidencia, de Obras Públicas, así como la Unidad de Investigación Financiera, solicitaron el apresamiento de Zapata advirtiendo sobre un posible riesgo de fuga.
A principios de mes, el periodista Carlos Valverde reveló que Zapata, de 28 años, fue pareja del presidente Morales hace unos 10 años y que ocupaba el cargo de gerente comercial en la empresa china CAMC, que se adjudicó contratos en el país por unos 560 millones de dólares.
En los siguientes días, se conoció que Zapata habría incurrido en usurpación de funciones al enviar cartas a diversas instituciones del Estado, a nombre del Gobierno, para favorecer con contratos a la empresa en que laboraba.
Al tiempo de negar tráfico de influencias en favor de la empresa china, Evo Morales pidió a la Contraloría General y al Congreso investigar las actividades de la compañía china y aseguró que no protegería ni encubriría a nadie.
El mandatario dispuso que se ejecute una garantía por 22,8 millones de dólares en perjuicio de CAMC, por incumplimiento de contrato en la construcción de una vía férrea entre el centro y el oeste del país, clave para sacar la producción de una megaplanta de urea y amoniaco. A modo de sanción, la compañía fue vetada de contratar con el Estado por tres años.
La empresa china CAMC tiene contratos para construir una planta hidroeléctrica, una industria de azúcar y una planta de litio en el megareservorio del Salar de Uyuni.
