Una situación irregular que dejó como saldo dos funcionarios de seguridad heridos (un Guardia nacional y un Polilara) y daños a un inmueble que funciona residencia y establecimiento comercial, se registró este viernes en la población de El Tocuyo para lograr la compra de harina de maíz a precio regulado, en razón de la escasez.
Se trata del abasto La Tocuyana conocido popularmente como el negocio de Carlos Bravo, en el cual se suscitó la alteración del orden público cuando se vendía harina precocida a precio regulado. Se corrió fuerte el rumor de que El Tocuyo estaba militarizado, en efecto, al menos 60 efectivos fueron desplegados para controlar se extendieran focos de violencia.
El propietario del local comentó que distribuyen unas 40 toneladas de harina semanalmente, sin embargo desde hace 15 días el producto no llegaba. Ayer se inició la venta a las 6:00 am, mientras que desde las 4:00 am funcionarios de la Sundde y de la Guardia Nacional se encontraban en el sitio y todo estaba normal.
Explicó que alrededor del local “a las 8:00 pm del día anterior ya al menos 500 personas cuidaban el puesto en la cola, tomando en cuenta que a este comercio le llega regularmente la harina y en buena cantidad. Se escuchaban consignas de que querían harina y entre todas las autoridades se tomó la decisión de venderle a todos los terminales de la cédula”.
A las 3:00 pm la calma se extinguió. “Había harina para unas 7 a 8 mil consumidores, 3 por cada persona, pero habían como 10 mil personas. Se hicieron 4 colas y la gente se alteró. A pesar de que quedaba alguna mercancía debimos cerrar, porque hubo unos 15 o 20 desadaptados que influyen para el desorden en ese particular”.
Bravo aseguró que no es la primera vez que intentan saquear el negocio. Señaló que desde hacía días atrás se escuchaban rumores de que se pretendía perseguir la gandola al momento de llegar para saquearla.
Esta situación originó como es natural el temor de los comerciantes de distintos rubros, que decidieron bajar la santamaría para evitar ser atacados producto de estos focos de alteración.
Ante lo ocurrido estudian la posibilidad de no vender más la harina en el establecimiento de Carlos Bravo y buscar otra alternativa para la distribución como hacerlo mediante los consejos comunales. Entre los daños materiales están los vidrios rotos de una camioneta y del local que funciona también como vivienda.
Necesidad
Una habitante de esta localidad quien no quiso identificarse por temor, manifestó que en los últimos meses las colas se han incrementado y personas de zonas vecinas acuden a El Tocuyo para abastecerse, lo que ha generado un colapso notable durante el expendio de distintos productos de la cesta básica.
En este sentido, habitantes de Quíbor, Barquisimeto, Humocaro, Sanare, Guarico, entre otros, logran conseguir lo más buscado en los establecimientos de El Tocuyo, generando amenazas de saqueo debido a la enorme cantidad de demanda de los productos que en muchos casos no son suficientes para abastecer al colectivo.
La quema de caucho se sintió en la calle 10 con avenida Lisandro Alvarado de El Tocuyo, donde se reunieron un grupo de personas quienes posteriormente a la protesta debieron huir a la presencia de la guardia nacional según expresaron comerciantes.
Igualmente comentaron haber escuchado disparos al aire por parte de funcionarios.
