Desde el pasado lunes El Consejo Nacional Electoral inició el proceso de digitalización y digitación de las firmas consignadas por la Mesa de Unidad Democrática, como primer requisito para la activación del referendo revocatorio contra el presidente de la República, Nicolás Maduro.
En este sentido, el rector suplente incorporado a la Junta Nacional Electoral (JNE), Carlos Quintero, explicó a los periodistas que cubren la fuente comicial, las cinco fases de validación que se están llevando a cabo en las oficinas de la Comisión de Registro Civil, ubicadas en la urbanización La Urbina de Caracas.
«El Consejo Nacional Electoral aprobó un instructivo para la verificación de los registros contentivos en las planillas entregadas por la MUD. En este instructivo se establece en primer lugar la digitalización y transcripción de los datos de acuerdo al siguiente procedimiento: que sean entregadas conforme al formato elaborado por la Comisión de Participación Política y Financiamiento de acuerdo de las previsiones de la normativa; que contengan el nombre y apellido y la indicación del cargo que ejerce el funcionario cuyo mandato se pretende revocar; que el renglón correspondiente a entidad federal se encuentre debidamente completado y que no se encuentren las firmas con tachaduras o planillas mutiladas», precisó.
Con respecto a las huellas indicó que las mismas deben estar correctamente colocadas y en caso de tener algún defecto, será un especialista en dactiloscopia quien revise a profundidad esta información y «en caso de coincidir con los datos de la cédula de identidad, se procesará la voluntad.
Por otra parte, el también director de informática del poder electoral, precisó que se contabilizaron 200.197 planillas entregadas por la Mesa de la Unidad Democrática, pero 10,7% de las mismas no estaban completamente llenas.
Quintero adelantó que luego de realizar el proceso de verificación, las organizaciones con fines políticos tendrán la oportunidad de realizar una auditoría y dependiendo del resultado de todo el proceso, se activará la fase de verificación con la plataforma biométrica, que será en las juntas regionales electorales.
«Tal como lo establece la normativa, luego que se contabilice y se verifiquen todas las firmas, los electores deberán validar su firma con la huella dactilar, en los puntos que disponga en el CNE para dicho fin», sostuvo.
Al ser consultado sobre la posibilidad de continuar con el Referendo Revocatorio, en caso que el ejecutivo nacional decrete un estado de conmoción interna, precisó que debe ser el directorio del Consejo Nacional Electoral quien debe pronunciarse al respecto.
Están dilatando la verificación
Por otra parte, el representante técnico de la Mesa de Unidad Democrática ante el Consejo Nacional Electoral, Juan Carlos Caldera, denunció que el instructivo aprobado por el ente comicial para la digitación y digitalización de las firmas, solo busca dilatar el proceso de activación del revocatorio.
«Desde el día cero, hemos planteado por escrito nuestro rechazo a los procesos que ha venido activando el Consejo Nacional Electoral. El primer rechazo tiene que ver con los lapso, el reglamento del año 2007 es muy claro, consignadas las firmas se abre un lapso de cinco días continuos para la contabilización de las firmas y posteriormente se abren cinco días hábiles para que la gente vaya a validar su firma y esto no se está cumpliendo. El Consejo Nacional Electoral está en mora y viola la normativa abriendo este lapso de verificación», sentenció.
Con respecto a los criterios de validación, indicó que podrían estar en peligro casi 300 mil firmas, ya que se aumenta el margen de error a casi un 20%.
Finalmente Caldera indicó que seguirán participando y atentos a este proceso de digitalización y transcripción de las planillas, para evitar cualquier tipo de irregularidad por parte de los testigos de las organizaciones políticas oficialistas.
