La jornada de protesta que iniciaría este viernes a partir de las 6 de la mañana con “pancartazos” y posteriormente con la movilización desde cuatro puntos de concentración hasta confluir en la Avenida Libertador de Caracas, no cumplió las expectativas de la ciudadanía.
En esta oportunidad, la “único arma” de la disidencia que es la organización no fue la bandera en una actividad que supondría exigirle al Consejo Nacional Electoral (CNE) ser claro en las condiciones del 20% y rechazar la Cumbre de los Países No Alineados.
Antes de que hicieran acto de presencia los dirigentes en los diferentes puntos acordados, los afectos a los distintos partidos de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) mostraron decepción frente a la poca convocatoria y a la incertidumbre que reinó de acuerdo con el punto de llegada.
Una vez comenzaron a concurrir los personeros políticos en la Plaza Brión de Chacaíto, cercano a la hora del mediodía, se notó cierta incoherencia en la logística pues mientras el secretario general de Primero Justicia (PJ), Tomás Guanipa, asentía que llegarían hasta la Libertador, el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Chúo Torrealba, informaba que quienes estuvieran en dicha avenida, se dirigirían hasta Chacaíto.
Consultado sobre la poca afluencia, Torrealba argumentó que el logro del 1-S en la Toma de Caracas quedó impreso en la mente de los venezolanos, por cuanto se esperaba que en esta ocasión se viviera una situación similar.
Reiteró que cada movilización que se produce tanto en la capital como en las demás regiones del territorio nacional, guarda el propósito de decirles a las rectoras del máximo ente electoral la responsabilidad que tienen de informar sobre las condiciones para recabar el 20% de registros.
En ese sentido, denunció que el CNE tiene preparado un anuncio que contempla recolectar casi 4 millones de registros por estado y disponer de centros electorales cuyo dominio está en las manos del sector oficialista; asimismo detalló que el número de máquinas no permitiría atender la totalidad del universo que puede ejercer su derecho al sufragio.
“Nuestra posición es clara, no podemos aceptar esas condiciones ni vamos a enterrar el revocatorio. Vamos a luchar dentro y fuera del país para cambiar esas condiciones si se atrevieran a violar la constitución”, sostuvo.
Por su parte y desde la sede de Acción Democrática (uno de los puntos de concentración), el presidente del parlamento nacional, Henry Ramos Allup, advirtió a la autoridad del municipio Libertador, Jorge Rodríguez, que este territorio no le pertenece por lo tanto está de más la colocación de cordones policiales, cuyos efectivos se comportaron a la altura, según consideró, pues no se registró confrontación.
Además calificó de exitoso el 16-S por cuanto el anuncio se realizó con pocas horas de antelación, en comparación con la Toma de Caracas, que permitió una amplia publicidad incluyendo los recorridos nacionales.
Permanecer en las calles
Dadas las contradicciones en cuanto a las directrices, algunos grupos opositores tomaron la Avenida Solano para intentar empalmar a la Libertador, sin embargo, se instalaron piquetes de la Policía Nacional Bolivariana que imposibilitaban avanzar hacia la meta.
Mientras esto ocurría, los vecinos decidieron cacerolear en apoyo a la protesta, no obstante, una de las personas que decidió devolverse por la falta de organización, aseguraba que la alianza democrática debía “ordenar” la permanencia total en las calles de manera pacífica, ya que gracias a estos “errores logísticos” el Gobierno se sentía ganador.
“Así sea jugando cartas o dominó, nos tenemos que quedar en la calle hasta que el CNE de respuesta a nuestras existencias”, aseguró.
Minutos más tarde, los capitalinos decidieron retornar pues estaban seguros que hasta esa avenida habría llegado su recorrido; el tránsito vehicular se restableció a la 1 de la tarde sin ningún inconveniente.
