“Un proyecto es un esfuerzo planificado, temporal y único, realizado para crear productos o servicios únicos que agreguen valor o cause un cambio retroactivo» Wikipedia.
Para lograr que nuestras ideas atraviesen el mar que las separa de los hechos concretos, es necesario dotarlas de medios idóneos para ese fin.
Primero que nada, para que una idea se pueda traducir en una empresa económicamente o socialmente ventajosa, es necesario que la idea sea:
1- Sensata y responda a los intereses difusos o nichos, es decir de específicos grupos de personas;
2- No sea evidentemente imposible de realizar, por lo menos con los conocimientos técnicos disponibles.
Luego de todo esto, se debe entonces creer en la idea, para tener en cuenta que tanto se necesita invertir en tiempo y energía, que servirá para construir la embarcación que les permitirá atravesar el mar.
Esta embarcación se llama Proyecto: sus velas serán las ideas traducidas en Objetivos y el viento que sopla las velas es el Emprendimiento.
Tomar una idea, inclusive buena, y probar para que atraviese el mar que la separa de los hechos nadando, sin una embarcación, es hacer que se ahogue. Son muy raros los casos en donde las ideas solas, sin el soporte de proyectos sólidos, logran convertirse en hechos. Se trataría de la excepción que confirma la regla.
Desde siempre, el ser humano se ha empeñado concretamente en realizar cosas nuevas; a lograr nuevas metas: de siempre ha desarrollado proyectos.
Un proyecto es un conjunto de acciones únicas y complejas, que finalizan logrando un objetivo claro, definido y concreto.
Es necesario no confundir este concepto de “proyecto” con un uso genérico del término, que con frecuencia está presente en el lenguaje común. Expresiones como:” Tengo un proyecto de cambiar de vida” están indicando una voluntad, una aspiración más o menos definidas, pero no un proyecto de verdad.
En este sentido, los puntos críticos a tener en consideración para dar vida a un buen proyecto son:
1- La identificación de sus objetivos en términos realistas y compatibles con los recursos disponibles.
2- una adecuada programación, realización y control de las acciones necesarias para lograr los objetivos.
Definitivamente, la definición de los objetivos, es esencial, porque una buena idea, puede convertirse en una empresa económicamente o socialmente relevante, solo si esta en grado de traducirse en objetivos proyectables y además porque la clave del éxito de un proyecto, será verdaderamente logrado, de cómo son identificados y descritos los objetivos, que se proponen.
