De Constituyente nada tiene la propuesta de Asamblea Nacional presentada por Nicolás Maduro al Consejo Nacional Electoral, declaró la Dra. Cecilia Sosa Gómez, ex presidenta de la desaparecida Corte Suprema de Justicia y profesora universitaria, quien ayer estuvo en el Colegio de Abogados del estado Lara, exponiendo la “Agenda ciudadana para el consenso” en el curso de la jornada de Reinstitucionalización del sistema de Justicia.
Al ser entrevistada por los periodistas, vaticinó que el proyecto del jefe del Ejecutivo Nacional como constituyentistas es facultarlos para que disuelvan la actual Asamblea Nacional.
“Estamos viendo esto como un problema jurídico, constitucional, pero en realidad es económico del Gobierno”, aseveró al referirse a la falta de dólares que tiene el régimen.
Necesita oxígeno de plata para repartir, expuso. Él cree que al venezolano si se le reparten cosas va a estar más proclive a lo que Miraflores le proponga.
Y decimos que es un problema económico porque si hay algo que tiene claro el inversionista extranjero -se llame Rusia, China o cualquier otro país- es que cualquier iniciativa de ellos para invertir se necesita la aprobación de la Asamblea Nacional. Ese es realmente el motivo de este juego. Al tener una Asamblea Nacional elegida de acuerdo con el Consejo Nacional Electoral, aunque él diga que es obrera, campesina y todo lo demás, obviamente serán unos obreros y campesinos puestos allí para que digan lo que quiere Maduro que digan.
Posiblemente la primera decisión que se tome sea precisamente la disolución de la Asamblea Nacional, basado en el artículo que dice que el poder constituido tiene facultad para decidir la disolución de poderes.
Aunque la Dra. Sosa exteriorizó sus dudas sobre la puesta en marcha del proyecto madurista porque, según sus palabras, un Presidente sin pueblo es muy difícil que tenga una verdadera Asamblea Nacional Constituyente, no deja de pensar que de concretarse ese proyecto, se comenzarán a aprobar los contratos de inversiones que exige la autorización de la Asamblea Nacional.
Obviamente, hoy Maduro no va a someter esos contratos, porque no la controla.
La intención de destruir el Poder Legislativo viene desde diciembre de 2015, enfatizó. Ha sido un largo recorrido en el que Maduro ha fracasado, inclusive utilizando la Sala Constitucional. Al final del juego terminó siendo también una morisqueta que la develó la propia Fiscal General de la República.
Hizo mención a la entrevista que le concedió Luisa Ortega Díaz al Wall Street Journal, para comunicar que en un país donde no se aplica la ley no se puede pedir que no haya violencia.
Si de repente Maduro hubiera presentado un proyecto de Constituyente serio quizá el paso sería distinto.
Comentó que en los considerandos del decreto publicado en Gaceta Oficial se habla de derechos que ya están consagrados. Preguntó: ¿para qué constitucionalizar las misiones? Si estuvieran funcionando no habrá necesidad de ello.
Dentro de sus apreciaciones señaló el del sistema judicial. Parece mentira que tengamos el Poder Judicial que tenemos. donde hay magistrados que, de acuerdo con las declaraciones de la fiscal general de la República, han roto el orden constitucional y sigan sentados impartiendo justicia, entre comillas, o mejor, injusticias.
En cuanto a los constituyentistas, la Dra. Sosa dijo que eso está planificado perfectamente. Allí hay una colusión establecida claramente entre Miraflores y el CNE Y es posible que por la redacción del decreto, el dedo ya haya elegido desde el sector correspondiente a los delegados.
En su opinión la Constitución vigente es curiosamente hoy día la que une a los venezolanos, chavistas y no chavistas. “Yo soy defensora de la Constitución del 99 y no soy chavista”, confesó.
Obviarán consulta
La elección de los constituyentistas le corresponde al pueblo en votación directa, universal y secreta, dijo el Dr. Joel Rodríguez Ramos, abogado constitucionalista, en entrevista a los periodistas en el Colegio de Abogados.
Para ello debe antes el Consejo Nacional Electoral haber consultado al pueblo con una pregunta que más o menos sería la de si está de acuerdo o no con elaborar una Asamblea Nacional Constituyente.
La redacción todavía no se sabe cuál será, si es que se hace la consulta.
Pero, debiera hacerse, porque según el artículo 347 el pueblo es el poder originario.
-¿Si el pueblo dice que no?
-No hay Constituyente. Pero, la impresión que yo tengo es que no le van a consultar.
-¿Y entonces, qué va a pasar?
-Le van a dar esa decisión a las comunas, consejos comunales y en general a las organizaciones que ellos dominan, pero que no aparecen en la Constitución y como tales son inconstitucionales.
Lo grave es que el Presidente de la República como que se reserva también la escogencia de unos 250 constituyentistas. Eso es arbitrario. Él no puede tomar hacer eso, sino la iniciativa, como es la de abrir el proceso. El de la idea de que se convoque una Asamblea Constituyente, como lo hizo Hugo Chávez en 1999. Pero, lo que quieren ellos es una Constitución a su medida, que les permita hacer lo que sea.
