Las autoridades venezolanas no descartan que otros países de la región emulen a Estados Unidos en la imposición de sanciones financieras contra Venezuela como parte de un supuesto plan internacional para desestabilizar el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
La presidenta de la Asamblea Constituyente, Delcy Rodríguez, afirmó el lunes que la gira del vicepresidente Mike Pence por Colombia, Argentina, Chile y Panamá, donde se enfocó en la situación venezolana, buscaba sumar a estos países en «club de sanciones».
Pence ha prometido que Estados Unidos no descansará hasta que Venezuela recupere su libertad y democracia, instando a los países Latinoamérica a que lo acompañasen en esa lucha.
«Sabemos que hay otros gobiernos comprometidos ya con Estados Unidos para incorporarse», insistió la excanciller.
El gobierno del presidente Donald Trump impuso el viernes pasado sanciones financieras a Venezuela, entre las que prohíbe a la banca estadounidense realizar operaciones nuevas de deuda con el gobierno venezolano o la petrolera estatal PDVSA. Según la Casa Blanca, la medida tiene el propósito de frenar el financiamiento del «régimen ilegítimo» de Maduro, proteger al sistema financiero estadounidense de la complicidad con la corrupción de Venezuela y el empobrecimiento del pueblo venezolano.
Las sanciones, empero, no afectan las exportaciones petroleras venezolanas a Estados Unidos, que son de gran importancia para ambos países.
Rodríguez indicó que la Constituyente trabajará de manera coordinada con Maduro para que se tomen medidas que permitan «superar el impacto» que van a tener las sanciones. Asimismo, destacó que a corto plazo la orden ejecutiva de Trump busca que Venezuela declare el impago de su deuda externa y afectar a todos los venezolanos. Añadió que las sanciones también afectarán a quienes tienen bonos de deuda venezolana, la mayoría de ellos en poder de estadounidenses y europeos.
En julio, la administración de Trump había advertido que adoptaría medidas financieras enérgicas si Maduro cumplía su plan de instalar una Asamblea Constituyente integrada en su totalidad por partidarios del oficialismo. Entre los primeros actos de Constituyente fue declarar superior a todas las demás ramas del poder en este país sudamericano.
Los críticos de Maduro lo acusan de impulsar la reforma de la constitución para perpetuarse en el poder, a pesar de un creciente descontento popular alentado por la severa crisis económica que agobia a los venezolanos, a la par de instalar un sistema de control político, social y económico semejante al cubano.
Argumentando que dada la necesidad de promover la tolerancia y evitar que proliferen los mensajes de odio en el país, Rodríguez comentó que la Constituyente va «a regular a las empresas proveedoras de mensajería de redes sociales» porque Venezuela en los últimos años ha sido víctima de laboratorios de «guerra psicológica» que han procurado la confrontación entre venezolanos.
Entre abril y julio protestas antigubernamentales dejaron al menos 123 muertos y casi 2.000 heridos.
