De cara a las elecciones municipales el próximo 10 de diciembre el politólogo Yosbert Vásquez analiza que en Lara la oposición alcanzaría sólo dos de las nueve alcaldías que se disputarán en la contienda. Se trata de Palavecino y Crespo, las demás quedarían en manos del oficialismo.
Vásquez atribuye esta proyección a un panorama marcado nuevamente por la desmotivación en el electorado, no solamente por no creer en el candidato, sino por el sistema electoral venezolano, calificado de fraudulento, lo que desmoviliza al elector.
“Cuando existe tanta incertidumbre y tantas dudas sobre el Consejo Nacional Electoral (CNE) y su normativa el elector simplemente se abstiene”.
Sumado ese elemento al descrédito, en el caso de Lara, hacia los aspirantes.
“Si se hace el cruce de línea entre la desmovilización por no creer en el CNE más el descrédito hacia los candidatos eso es igual a una abstención muy alta”.
Sin mencionar que la ciudadanía aún no asimila los resultados del proceso electoral del 15 de octubre cuando el gobierno se hizo con 18 gobernaciones, escenario que la coalición opositora no previó y que luego se tradujo en el quiebre de la Mesa de la Unidad Democrática, instancia que a la fecha continúa sin presentar una estrategia clara.
-Esos resultados del 15 de octubre afectaron altamente al elector opositor y también a los no alineados, sector que hoy incide y es determinante en cualquier proceso electoral. El politólogo insiste en romper con esquemas que algunos sectores favorecen.
-Esa idea de que los dos grandes polos son la MUD y el Gran Polo Patriótico es falsa. El gran electorado lo componen los no alineados. Lo que ocurre es que la gente tiene que votar por un partido político porque así lo establece el sistema electoral, pero hoy en día, el venezolano no cree en partidos políticos.
Mencionó que la consultora Dantincorp, a través de un estudio que hizo a principios de noviembre, evaluó que los partidos políticos son una de las instituciones que menos credibilidad tienen. La MUD encabeza esa lista.
Sostiene que pensar que el electorado se va a movilizar espontáneamente el 10 de diciembre es una falacia.
-¿Cómo se traduciría todo eso en Lara específicamente?
-Con un mapa muy rojo. Hoy en día se estarían proyectando solamente dos alcaldías con posibilidades reales de ganar, que son Palavecino y Crespo. Esto ocurriría porque la maquinaria de la MUD sufrió un quiebre producto de que algunas organizaciones electorales decidieron no acudir al proceso, partidos importantes para la motivación al voto como Primero Justicia y Voluntad Popular. Mientras que las organizaciones que están motivadas al voto figuran en medio del descrédito.
-¿Por qué Crespo y Palavecino?
-Las posibilidades de ganar no obedecen a que los candidatos sean buenos. Se trata principalmente de dos razones: primeramente existen muchos candidatos del GPP y se difumina la capacidad de canalizar el voto hacia un candidato progobierno, lo que beneficia al candidato de la oposición. Además, los candidatos más fuertes del GPP, que son los del PSUV, son poco conocidos en esos municipios. En el caso de Palavecino, la profesora Mirna Víes se ha referido a dos propuestas principales: educación y seguridad. Resulta que los alcaldes no tienen responsabilidades administrativas en materia educativa y Palavecino no tiene policía municipal.
¿Palavecino opositor?
El entrevistado difiere que la posible victoria en Palavecino se deba a que se trate de un municipio opositor.
-16 años de oficialismo frente a cuatro años de una gestión de oposición. Cuatro años que hoy ponen en duda la reelección del alcalde José Barreras, aun cuando hoy es la primera opción. El escenario no deja de ser difícil, conflictivo y adverso a su figura. Palavecino no es bastión de la oposición, tendrían que concretarse al menos tres gestiones para poder catalogarlo como un municipio que sí es muy opositor.
Crespo
En el municipio Crespo ocurre algo similar. El candidato principal del PSUV no goza de altos niveles de aceptación ni de reconocimiento. Es poco conocido, explica.
Sumado a que existen siete candidatos más del GPP, se divide el voto progobierno y eso beneficia al candidato de la oposición que es Rafael Pulido que tiene poco más de 30 % de rechazo.
“No es que se trata de los mejores candidatos de la oposición, simplemente sus adversarios son peores que ellos”, señala.
-¿Qué impacto tendría que la mayoría de las alcaldías queden en manos del gobierno?
-Se pulveriza cualquier movimiento opositor que exista en el estado Lara. Por ejemplo, el movimiento Alfredo Resiste, quedará muy minimizado. Es importante decir que para hacer campaña y para hacer política se requiere una fuente de financiamiento, la política tiene un costo. Una movilización cuesta dinero. Lamentablemente en Venezuela las gobernaciones y las alcaldías son las principales fuentes de financiamiento y si eso no existe se le hará muy difícil a la coalición hacer oposición en Lara.
-¿Cuál es el escenario hoy en Lara?
-No existe oposición, existen clubes electorales que están aspirando algunas alcaldías, pero ¿dónde están los reclamos de esa oposición? ¿Dónde le levantan la voz en buena pro a la gobernadora Carmen Meléndez? Hay muchos temas que abordar en Lara, pero no hay una sola voz de la oposición que señale las innumerables deficiencias. Los actores políticos se dedican a un hecho circunstancial para obtener el poder municipal pero no cumplen con su función de oposición, fiscalización y seguimiento a las políticas públicas que se están implementando en el estado Lara. Eso pasa factura por parte del electorado, porque no hay quien los represente. El electorado opositor está acéfalo. Ni siquiera los concejales larenses canalizan las demandas sociales.
La coalición debe reagruparse o refundarse en una figura que le permita canalizar, más que los problemas de partido, los problemas de la gente.
