Elevarán el caso de la disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ante la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), reveló el diputado a la Asamblea Nacional por el partido Voluntad Popular y presidente de la Comisión de Política Exterior, Francisco Sucre, quien aseguró en conferencia de prensa, que se trata de un problema global que afecta a todo el continente.
“Respaldamos el informe que llevará el presidente de Colombia, Iván Duque, ante la Asamblea de las Naciones Unidas que se realizará el próximo 23 de septiembre, donde se evidencia la relación del régimen de Nicolás Maduro con disidentes de la FARC y otros grupos paramilitares. Somos testigos de que el ELN está en Venezuela, su existencia en territorio venezolano es de dominio público. Durante un viaje a Guyana fuimos requisados por una alcabala perteneciente a este grupo. No solo están en la frontera del país, sino también en el centro de Venezuela”, afirmó.
El parlamentario aseguró que desde la Asamblea Nacional y la Comisión de Política Exterior, seguirán trabajando engranados con el comisionado presidencial para los asuntos internacionales, Julio Borges, con el fin aumentar cada vez más el apoyo del mundo hacia Venezuela.
“Todo el trabajo que se está haciendo internacionalmente es en pro del cese de la usurpación. Desde la segunda guerra mundial no se veía una coalición internacional tan grande en apoyo a la libertad y los derechos de un país. El régimen quería hacer una versión de Corea del Norte en Latinoamérica, pero gracias al apoyo recibido en la región no lo lograron y hoy el mundo está atento a todo lo que ocurre en nuestra nación”, señaló el parlamentario.
Por otra parte, con relación al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (Tiar), Sucre informó que el acuerdo debe seguir con una serie de protocolos internacionales para activarse. Afirmó que la aplicación del tratado va de la mano con otras estrategias que tienen como objetivo lograr un cambio político en el país y permitir que los venezolanos puedan participar en un proceso electoral libre y equilibrado
