El expresidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien recientemente fue liberado de prisión, luego de presentar delitos por lavado de dinero y corrupción, rechazó los inconvenientes que se han suscitado en Bolivia, aseverando que se trata de un Golpe de Estado contra Evo Morales.
Lula, dirigente político afín a la idea izquierdista, aseveró vía Twitter que Evo Morales se vio «obligado a renunciar» por la presión que recibió en el supuesto Golpe de Estado».
«Es lamentable que América Latina tenga una élite económica que no sepa cómo vivir con la democracia y la inclusión social de los más pobres«, escribió.