El Papa Francisco ocupó varios nombres en la tendencias de las redes sociales este miércoles primero de enero de 2020, tras haber dado un manotón a una feligresa quien lo tomó del brazo y lo acercó a ella súbitamente, mientras éste caminaba hacia la Plaza San Pedro en la noche del 31 de diciembre.
Antes del incidente, la mujer había hecho la señal de la cruz. Se dirigió al papa de 83 años cuando le tomó la mano, pero no está claro qué estaba tratando de decirle.
El sumo pontífice, visiblemente disgustado, se liberó de las manos de la peregrina, dándole un manotazo en el brazo para que ésta lo soltara. Su expresión de molestia luego del hecho fue evidente.
Seguidamente, este primero de enero durante su primera homilía del año, el Papa se disculpó públicamente por su «mal ejemplo de ayer». «Muchas veces perdemos la paciencia. También yo, y pido disculpas por el mal ejemplo de ayer», dijo, saliéndose del guión antes de iniciar el sermón que versó sobre la violencia.
Defendió la igualdad de género
Durante su discurso de Año Nuevo el miércoles, el pontífice también habló sobre la igualdad de género y le dijo a la congregación que las mujeres “deberían ser incluidas por completo en los procesos de toma de decisiones”.
El Papa Francisco condenó el abuso de la mujer en la sociedad moderna, asegurando que toda violencia infringida a la mujer es una profanación de Dios. “Cuántas veces el cuerpo de la mujer se sacrifica en los altares profanos de la publicidad, del lucro, de la pornografía, explotado como un terreno para utilizar”, expresó durante su mensaje de alo nuevo.
El cuerpo de la mujer “debe ser liberado del consumismo, debe ser respetado y honrado», dijo el pontífice, quien recalcó que cada paso adelante para las mujeres, es un paso adelante para la humanidad en su conjunto.
El Papa ha tratado regularmente de defender los derechos de las mujeres durante su pontificado y en abril le dijo a la Iglesia Católica Romana que tenía que reconocer una historia de dominación masculina y abuso sexual de mujeres.