Continúan pasando las semanas y la educación venezolana sigue estando a la deriva. Así lo expresó Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores del Estado Lara, quien aseguró que el «Plan Cada Familia Una Escuela» instaurado por el régimen de Nicolás Maduro fue «un fracaso total».
Arroyo manifestó que al menos el 90% de los educadores del país han tenido que buscar otros oficios de manera forzada, ya que con el sueldo que perciben como docentes se les hace imposible sobrevivir. «No les alcanza para comida, vestimenta, calzado ni servicios», indicó.
Pero Arroyo señaló a Elimpulso.com que existe un «fenómeno» actual, que consiste en las llamadas «tareas dirigidas». Esto se debe a que muchos de los docentes venezolanos están tan apegados a su vocación y conocimientos, que las estrategias que han conseguido para conseguir un dinero extra que les sirva para sobrevivir, fue dar clases en paralelo.
De esta manera, algunos docentes siguen apostando a la educación como herramienta para poder sobrevivir, pero también, consiste en la esperanza que siguen teniéndole a su profesión como mecanismo para que el futuro del país esté en manos de profesionales verdaderamente capacitados.
«La educación actual es discriminatoria, no todas las familias tienen el dinero para pagar tareas dirigidas a sus hijos, así que lamentablemente se está formando un futuro de analfabetas y mediocres (…) Se quisiera dar buena educación, pero sin Internet, sin equipos tecnológicos, sin aulas de clases y sin poder asistir, no se puede», mencionó Arroyo.
Agregó que los profesionales de la educación deberían ser los mejores pagados, ya que de ellos depende el futuro de un país, ya que de allí surgen los profesionales en diferentes áreas que garantizarán un avance a nivel social, sin embargo, destacó que al régimen actual no le interesa la educación. «Pero seguimos exigiendo, hacemos un llamado a que atiendan esta situación«, destacó.
Arroyo aseveró que por ahora, un grupo de docentes «están sobreviviendo dando tareas dirigidas», así como también, un grupo de alumnos «intenta salir hacia adelante con estas clases privadas», pero recalcó que es un tema para un pequeño porcentaje de la población, porque la realidad es que la mayoría de los venezolanos están sin una educación mínimamente estable.
