#OPINIÓN Roberto Roena, el inquieto renovador de la salsa #1Oct

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La salsa ha demostrado ser un género muy dinámico en constante evolución alejado de los purismos del arte de espaldas a la historia, también en permanente reconstrucción. Lo demuestran sus variaciones desde 1965. La salsa nace en el barrio para evolucionar en un espacio de bullicioso mercado.

En ese orden de ideas se enmarca la obra del salsero puertorriqueño Roberto Roena, ”El Gran Bailarín” y “Maestro del Bongó”, quien el 23 de septiembre muere a los 81 años en su país natal. Si algo caracteriza su vida artística es la del cambio y evolución hacia adelante. Es el contrastante músico, compositor y vocalista que asume el arte con amplitud, flexibilidad y plasticidad para no dormirse en los laureles.

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Esos rasgos distintivos de Roena es lo que nos ha llamado la atención al momento de enterarnos de su deceso. Un hecho tal vez reservado y cultivado por pocos para evitar sumirse en la rutina reiterativa de todos los días.
Sin duda, Roena es una referencia de la mentalidad de cambio en este arte de la música salsa. Sin embargo, antes de incursionar en la misma lo hizo con los ritmos nacionales de Puerto Rico como son la plena y la bomba que también sobresalen en la cuenca del Caribe.

Estuvo en cuatro orquestas iconos de la música caribeña. Fiel a esa visión del artista creador es el promotor junto a Rafael Cortijo, de una agrupación integrada solamente por negros que se presentaba en sitios reservado para los blancos. Se trata de Cortijo y su Combo en que comparte, en la década de 1950, con el Sonero Mayor Ismael Rivera.

Fue también uno de los fundadores del Gran Combo de Puerto Rico, una escuela del género. Al igual que integrante de la célebre orquesta neoyorkina Las estrellas de Fania, la madre de las agrupaciones de la salsa, que lo eleva a la categoría de un hito del género.

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No se detiene y prueba con la convergencia de otros géneros. Así recurre también al rock y go-gó matizado el segundo por la moda, pero con ello experimenta y conquista nuevos sonidos en la evolución de la salsa aunque sean efímeros. Uno de esos productos es el latín jazz un antecedente de la salsa que surge por allá en los años 30 y 40 del siglo XX en EEUU. El mismo tiene en su persona a otro arquitecto.

Poseído por ese espíritu de cambio siempre sorprendía el ambiente de la música latinoamericana por sus novedosos ademanes. Así pues, cuando en 1969 funda su orquesta Apollo Sound tiene la ingeniosa idea de incorporar dos trompetas, un saxofón y un trombón. Con ello rompe los esquemas impuestos en el género que lo convierten en un renovador. Lo que logra es un innovativo sonido. Cuando ese año los norteamericanos llegan a la Luna este puertorriqueño también, imbuido por ese acontecimiento, da rienda suelta a su ingenio que vuelca en la música salsa.

Por ello resulta muy llamativo un instrumento como el saxofón al que podría catalogarse entonces de raro en la salsa. Aunque aclaramos que experiencias de ese tipo se habían hecho antes sin la necesaria contundencia y éxito. Cortijo también lo hizo en los años 50 apreciable en el tema María Conchita en la voz de Ismael Rivera. Pero con esos tres instrumentos obtiene un vibrante sonido equivalente al colorido en una pintura. Otros creadores experimentaron con el son montuno utilizando la trompeta y el piano quebrantando la forma de interpretar el tradicional son cubano.

Es muy amplia y fructífera la discografía de Roena. Pero se consagra con dos temas: “Mi desengaño” y “Como te hago entender”. Es en el primero en que deja la marca única de un romántico por el sentimentalismo manifiesto de la letra, armoniosa vocalización y coro más la supremacía rítmica de la trompeta.

Resulta impresionante la sincronización de sus elementos sonoros hasta consumar lo que se nos antoja, una estética salsera pocas veces vista. Es constante aun la condición de solista, un instrumento como el ekón africano construido con hierro que Roena exalta. Éste tema penetra muy hondo en el escucha por su quebranto y tristeza que el boricua tiene la pericia y talento de transmitir. Eso lo convierte en una joya de la cultura musical de América Latina.

Por lo que son muy pertinentes sus aportes al desarrollo de esta música inventada por emigrantes en barrios de la Gran Manzana.
Había nacido el 16 de enero de 1940 en la ciudad de Mayagüez de la isla boricua.

Ro… Ro… Roberto… Ro… Ro… Roena. Así de resonante como sus andanzas artísticas.

Freddy Torrealba Z.

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