La reforma al Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF) ha causado gran desconcierto e incertidumbre en Venezuela. El régimen de Maduro y su Asamblea Nacional ahora intentan introducir un gravamen a las transacciones en dólares, aseguró el economista y profesor universitario, Leonardo Vera a través de un hilo en su cuenta en Twitter.
Explica que califica como hoy un contribuyente especial, todo aquel que genere en ingresos anuales más de 30.000 unidades tributarias. ¿Y a que equivale la unidad tributaria? Pues desde el 13/09/2021 equivale a un bolívar digital. Al tipo de cambio oficial entonces un contribuyente especial hoy sería todo aquel que genere ingresos anuales superiores a los 6.638 dólares. Así que ya no se trata sólo de grandes empresas.
Advierte que “La estupidez o la perversidad de quienes redactaron y aprobaron esta Ley es superlativa, pues incluso incluyeron en el texto un artículo que determina que la alícuota puede oscilar en un rango que va de 0 a 20%, arrancando en 3%, pero ya dicen algunos “por ahora”’.
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Recuerda. Por ejemplo, que Juan Bimba es un pensionado que recibe una pensión mensual de 7 bolívares, decidió cambiarla en dólares para recibir el equivalente a 1,56 dólares. Para él el impuesto representa el 5% de su miserable pensión.
Otro ejemplo. Juan Bimba compra dos cambures y una yuca en “Automercados A”, por el valor de 1 dólar. Va a pagar con un billete de un dólar al contribuyente especial. Según esta Ley, cuando Juan va a la caja registradora le cobrarán 1,03 dólares.
Se pregunta el especialista: ¿Qué harán los cuentahabientes que poseen cuentas de custodia en dólares? Cambiarse a bolívares, piensan los redactores de esta Ley. Vana ilusión, la Ley es una invitación a la proliferación de flujos y transacciones no regulares en otras monedas propios de la informalidad”.
Estima que “Por lo que toca a Juan Bimba, en adelante a comprar sus dos cambures y su yuca al bodeguero del patio. En el mejor de los casos, quizás haya algún diputado de la AN de Maduro con un grano de dignidad y juicio propio que pida la anulación de esa reforma de la Ley”, señala el catedrático universitario.
