Luego de un periodo de pandemia que prohibió el desarrollo regular de las clases, esto continuó durante el año escolar 2022-2023 pero esta vez por exigencias de los derechos laborales del personal docente, administrativo y obrero así como las condiciones de infraestructuras en los planteles educativos.
Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores en el estado Lara, valoró el periodo escolar como aplazado, luego de las diferentes deficiencias que se vivieron durante este tiempo.
“La parte académica no se cumplió, de 8 horas diarias, de 40 horas semanales, se cumplió una cuarta parte, es decir de los 200 días que establece la Ley Orgánica de Educación no se cubrió ni siquiera una octava parte”, expresó Arroyo.
El representante del profesorado en Lara, evaluó también el estado del nivel académico de los estudiantes y los mismos profesores; sentenciando que la deserción escolar ha sido de un 50% mientras la actualización de especializaciones para los profesores ha estado ausente; por lo que en el país “hemos retrocedido académicamente”.
A su vez, añadió que la formación de los estudiantes en todos los niveles no fue la adecuada y que “se deben pasar de grado” aunque hayan cumplido o no con las competencias requeridas.
Arroyo, comentó que seguirán estableciendo encuentros y acciones ante las nulas respuestas del régimen nacional, así como reclamando por sus derechos laborales.
