#COLUMNA Soliloquios de café: ¿Somos competitivos? #5Nov

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“Según el concepto de eficiencia, la competitividad se define como la capacidad de un país de producir un determinado bien en mejores o iguales condiciones en comparación con otras economías”.

Haguenauer

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Creyendo firmemente en el principio que expresa: “Tan sólo soy un ser humano que tiene el deber de ejercer el derecho de errar”, he tratado de reforzar mis postulados y opiniones en investigaciones al respecto y/o, compartiendo, esos postulados y opiniones, con la de reconocidos expertos. Por lo tanto, tomo como fuente a Wikipedia en algunos conceptos que pueden explicar el porqué de la grave problemática que se cierne sobre la producción agro alimentaria del país, acabando aceleradamente con el trabajo, esfuerzo, tesón, valentía e inversión de las personas que forman “parte de generaciones” que han dedicado sus vidas a fundar una unidad de producción agropecuaria y hacerla eficiente y eficaz, muy especialmente, a las humildes “familias” productoras de café, las mismas que, otrora llevaron a Venezuela a ocupar el primer lugar en el mundo por la calidad del café, reconocimiento otorgado, en el año 1889, a la finca “COBALONGA”, propiedad de los hermanos Castillo, ubicada en San Casimiro de los Valles de Aragua, y éramos el segundo exportador de la noble cereza, a nivel internacional.

Éxito logrado a pulmón caficultor, cuando no había financiamiento, fertilizantes químicos, ni agroquímicos para el control de plagas y malezas, sin transporte que no fuera a sangre, fundando zonas inhóspitas, luchando contra depredadores de dos y de cuatro patas, pero con buenos precios a la remuneración a su trabajo, como…

“DERECHO HUMANO FUNDAMENTAL QUE ES”.

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Esta situación imperó en Venezuela hasta la aparición del petróleo que transformó el sistema agro productivo y peor aún, la caída de los precios internacionales del café con la depresión económica internacional de los años 1929-30.

La competitividad se define como la capacidad de poder suministrar un bien (producto o servicio) de una cierta calidad a un precio menor que el de los sistemas económicos con los cuales compite. 

A veces también se ha considerado que, si un determinado sistema productivo suministra el bien al mismo precio que la competencia, pero genera una mayor satisfacción a los consumidores, eso indica que los sistemas productivos tienen mayor competitividad. Concebida la competitividad de cualquiera de estas dos maneras, se asume que, en condiciones normales, las empresas con mayor competitividad irían ganando cuota de mercado a expensas de empresas menos competitivas, si no existen deficiencias de mercado que lo impidan.

Frecuentemente se usa la expresión pérdida de competitividad para describir una situación de aumento de los costes de producción, ya que eso afectará negativamente al precio o al margen de beneficio, sin aportar mejoras a la calidad del producto.

La competitividad puede definirse de manera clara cuando se aplica a un sector económico que vende sus productos en un mercado bien definido. En ese caso una pérdida de competitividad amenaza a largo plazo su supervivencia.

Factores que influyen en la competitividad.

La competitividad depende de la relación calidad-coste del producto, del nivel de precios de algunos insumos y del nivel de salarios en el país productor.

Estos dos factores en principio estarán relacionados con la productividad, la innovación y la inflación diferencial entre países. Existen otros factores que se supone tienen un efecto indirecto sobre la competitividad como la cualidad innovativa del mismo, la calidad del servicio o la imagen corporativa del productor.

Salario:

El nivel salarial medio es uno de los principales costes en muchos sistemas productivos. Así, por ejemplo, en muchas tecnologías relativamente nuevas, China, Taiwán y parte del sureste asiático ha basado su competitividad en salarios relativamente más bajos que los países occidentales o Japón. 

Calidad:

Calidad del producto es la capacidad de producir satisfactores (sean bien económico o bienes y servicios) que satisfagan las expectativas y necesidades de los usuarios. Por otro lado, también significa realizar correctamente cada paso del proceso de producción para satisfacer a los clientes internos de la organización y evitar satisfactores defectuosos.

Su importancia se basa en que la satisfacción del cliente aumenta su fidelidad al producto.

La calidad del servicio está relacionada con la capacidad de satisfacer a clientes, usuarios o ciudadanos, en forma honesta, justa, solidaria y transparente, amable, puntual, etc.

PRODUCTIVIDAD:

La productividad es la razón entre la cantidad de producto producido, fijada una cierta calidad, y las horas trabajadas.

La productividad depende en alto grado de la tecnología (capital físico) usada y la calidad de la formación de los trabajadores (capital humano).

En países industrializados los empleados pueden producir en promedio mucha mayor cantidad de bienes gracias a la existencia de maquinaria que mecaniza o automatiza parte de los procesos. En cuanto a los servicios, especialmente los que requieren atención personal directa, la productividad frecuentemente es mucho más difícil de mejorar mediante capital físico o humano.

En cambio, históricamente la producción de bienes ha sufrido grandes aumentos de productividad gracias a la introducción de bienes de equipo y nuevas tecnologías. Las comparaciones empíricas a nivel internacional, sin embargo, muestran que la calidad del capital humano o la intensidad del capital físico (grado de mecanización), solo son capaces de explicar una fracción modesta de la competitividad general o la renta de los países. ​Una mayor productividad redunda en una mayor capacidad de producción a igualdad de costes, o en un menor coste a igualdad de producto producida…

¡Un coste menor permite precios más bajos!

¿Cómo se puede llegar a ser competitivo y lograr la capacidad de poder suministrar un bien (producto o servicio) de una cierta calidad a un precio menor que el de los sistemas económicos con los cuales se compite y que disponen de financiamiento, asesoría técnica, medios de investigación, de los combustibles necesarios e imprescindibles, transporte y vías de comunicación excelentes, electricidad constante y suficiente, maquinarias y equipos idóneos y hasta pueden mecanizar el cultivo del café, unidades de producción con grandes extensiones, tierras volcánicas, viviendas dignas y sistema educativo eficaz, entre otros tantos factores favorables?

Supongo que, mientras no logremos que la remuneración a nuestro trabajo sea digna justa y equitativa, en cantidades suficientes como para obtener un beneficio o rentabilidad; bajar los costos de producción, cambiar el sistema político económico que nos destruye y se logre controlar la inflación, erradicando el diferencial que existe entre nuestros costos de producción (que a veces superan el cincuenta por ciento) y los precios internacionales…

“JAMÁS LOGRAREMOS SER COMPETITIVOS”.

Maximiliano Pérez Apóstol

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