Este domingo, el cardenal Baltazar Porras se reunió con el actual secretario del Vaticano, Pietro Parolin, en El Vaticano previo al inicio del próximo cónclave para la escogencia del nuevo papa, este 7 de mayo.
Porras aprovechó la oportunidad de agradecer a través de su red social X al cardenal italiano por recibirlo, a pesar de su apretada agenda en los últimos días.
Además, reconoció a Parolin por los «buenos oficios de intermediación que el cardenal ha demostrado por el bien de todos los venezolanos «.
«El Cardenal Pietro Parolin siempre ha mostrado gran interés y preocupación por la realidad venezolana. En días tan decisivos para la Iglesia, nuestro buen amigo, hace un espacio en su apretada agenda para recibirnos en El Vaticano».
«Durante estos días continúan las Asambleas de Cardenales. Les pido que nos mantengamos unidos en oración por el futuro Papa, quien muy pronto estará impartiendo su bendición desde el balcón principal de la basílica de San Pedro en Roma», agregó.
Continúan los preparativos en la Capilla Sixtina para el comienzo del cónclave
Los trabajadores del Vaticano instalaron en la Capilla Sixtina la sencilla estufa donde se quemarán las papeletas durante la elección del nuevo papa y comenzaron a tomar medidas para impedir cualquier interferencia electrónica con sus deliberaciones, mientras en el exterior continuaban las intrigas para determinar qué cardenales tienen opciones.
La Santa Sede distribuyó imágenes con los preparativos para el cónclave que comenzará el 7 de mayo, que incluyeron la instalación de la estufa y de un falso suelo en la Capilla Sixtina, conocida por los frescos que la decoran, para nivelarla. Las imágenes también mostraron a los operarios colocando las sencillas mesas de madera en las que, a partir del miércoles, se sentarán y emitirán sus votos los cardenales, así como una rampa hasta la zona principal de asientos para cualquier prelado en silla de ruedas.
El ingeniero a cargo de las obras, Silvio Screpanti, dijo que los trabajadores también estaban desactivando todos los sensores electrónicos que se han instalado en la Capilla Sixtina en los últimos años para ayudar a proteger sus valiosos frescos. Este trabajo es parte del apagón tecnológico que acompaña a un cónclave para prevenir el espionaje de las deliberaciones secretas y asegurar que los cardenales no tengan contacto con el mundo exterior.
En los próximos días, todas las ventanas del Palacio Apostólico que dan a la Capilla Sixtina serán oscurecidas. En la víspera de la primera votación, se erigirán unos 80 sellos alrededor del perímetro del espacio donde vivirán los cardenales —entre su residencia y la Capilla Sixtina— para mantener alejados a los extraños, dijo Screpanti en comentarios publicados en la página de internet del Vaticano.