El gobierno de Israel permitirá la entrada de ayuda humanitaria «urgente» desde Emiratos Árabes Unidos (EUA) hacia la Franja de Gaza, en el marco de un acuerdo bilateral destinado a atender las necesidades básicas de la población palestina, particularmente el acceso a alimentos y suministros esenciales.
La decisión se anunció tras una conversación telefónica entre el ministro de Asuntos Exteriores emiratí, Abdulá bin Zayed al Nahyan, y su homólogo israelí, Gideon Saar, según informó la agencia estatal emiratí WAM.
El plan contempla, en su primera fase, la asistencia alimentaria para aproximadamente 15.000 personas, además del envío de insumos clave para panaderías locales y materiales críticos para la salud infantil.
Durante el diálogo entre ambos funcionarios, el ministro emiratí subrayó la urgencia de garantizar una asistencia humanitaria y médica sostenible, segura y sin obstáculos para la población palestina, que atraviesa una grave crisis humanitaria.
Hambre extrema en Gaza
De acuerdo con datos del Programa Mundial de Alimentos (PMA), al menos 470.000 personas en Gaza enfrentan una situación de «hambruna catastrófica», lo que equivale a uno de cada cinco habitantes. En total, los dos millones de gazatíes padecen inseguridad alimentaria severa, sin acceso regular a comida suficiente y nutritiva.
La ayuda que comenzará a fluir desde Emiratos Árabes cubriría, en esta etapa inicial, a alrededor del 3 % de la población más afectada, lo que representa un alivio limitado pero significativo ante el bloqueo prolongado.
Contradicciones en la distribución
Israel afirmó haber permitido el ingreso de hasta 93 camiones de ayuda a la Franja de Gaza tras casi tres meses de cierre total. No obstante, fuentes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señalan que, hasta el momento, ninguno de esos suministros ha llegado a los almacenes o centros de distribución en el territorio, lo que retrasa el impacto real de la ayuda sobre la población.
Esta iniciativa humanitaria entre Emiratos e Israel marca un posible punto de inflexión en los esfuerzos diplomáticos para atender la emergencia alimentaria en Gaza, aunque la comunidad internacional sigue presionando por un acceso humanitario más amplio, continuo y sin restricciones.
