Las autoridades guatemaltecas declararon este jueves alerta naranja institucional debido al aumento significativo de la actividad del volcán de Fuego, situado a 35 kilómetros de la capital, Ciudad de Guatemala.
Desde la noche del pasado miércoles 4 de junio, el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) ha reportado un incremento en las explosiones, avalanchas y flujos de lava, especialmente hacia las barrancas Seca, Ceniza, Santa Teresa y Las Lajas.
El último boletín técnico (BEFGO 024-2025) advierte sobre el descenso de flujos piroclásticos: densas corrientes de gases, ceniza y rocas a altas temperaturas, que representan un riesgo extremo para las comunidades cercanas. Las columnas de gases y ceniza alcanzan hasta 5.000 metros de altura, desplazándose en dirección oeste y noroeste, afectando particularmente a los municipios de Acatenango y San Pedro Yepocapa.
Cierres vehiculares y rutas alternas
En respuesta, la Dirección General de Protección y Seguridad Vial (PROVIAL) implementó cierres temporales sobre la ruta RN-14, específicamente en los kilómetros 83 y 98, que atraviesan Aldea El Rodeo (Escuintla) y Alotenango (Sacatepéquez). Como rutas alternas se recomienda el uso de la CA-9 SUR y la CA-1-100, para quienes se dirigen hacia el sur o retornan hacia la capital.
Además, la policía vial confirmó el cierre de una carretera clave que conecta el sur del país con la ciudad colonial de Antigua Guatemala, un importante destino turístico declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Recomendaciones y medidas de prevención
Juan Laureano, portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), informó que aún no se han ordenado evacuaciones, pero ya se están identificando albergues temporales para resguardar a posibles afectados. “Mantenemos comunicación activa con alcaldes y gobernadores departamentales para coordinar acciones de prevención y respuesta”, añadió.
El Insivumeh indicó que la actividad volcánica podría intensificarse en las próximas horas, con posibles nuevas emisiones de flujos piroclásticos de intensidad débil, moderada o fuerte. Las comunidades aledañas deben estar atentas a la evolución del fenómeno y seguir estrictamente las instrucciones de las autoridades.
Contexto histórico
El volcán de Fuego, de 3.763 metros de altura, es considerado uno de los más activos de Centroamérica. Su trágica erupción de 2018 causó 215 muertos y dejó a una cifra similar de personas desaparecidas tras una avalancha que sepultó comunidades enteras.
En marzo de este año, el coloso ya había presentado actividad eruptiva moderada, lo que provocó la evacuación temporal de más de 1.000 personas. El volcán se encuentra ubicado entre los departamentos de Escuintla, Chimaltenango y Sacatepéquez, compartiendo protagonismo con los también activos volcanes Pacaya y Santiaguito.
Hasta el momento, la Dirección de Aeronáutica Civil no reporta afectaciones en el tránsito aéreo ni en el funcionamiento del Aeropuerto Internacional La Aurora.
Las autoridades reiteran su llamado a la población a mantener la calma, estar informada a través de canales oficiales y evitar circular por las zonas restringidas. La seguridad de los ciudadanos es la prioridad ante esta nueva fase eruptiva del volcán de Fuego.
