Un reciente estudio científico ha revelado que el tiempo excesivo que niños y jóvenes pasan frente a dispositivos electrónicos podría estar afectando su salud cardiovascular.
La investigación, publicada en el Journal of the American Heart Association, encontró una conexión entre el uso prolongado de pantallas y un mayor riesgo de desarrollar problemas como presión arterial alta, colesterol elevado y resistencia a la insulina.
El estudio, que analizó datos de más de 1,000 jóvenes en Dinamarca, señaló que este vínculo se intensifica en aquellos con menos horas de sueño. Los investigadores sugirieron que los dispositivos no solo causan daño de forma directa, sino que también afectan la salud al «robar» tiempo de descanso. Dormir menos y acostarse tarde intensificó significativamente esta relación de riesgo.
Los hallazgos se suman a una declaración previa de la Asociación Estadounidense del Corazón, que ya había alertado sobre la preocupante salud cardiometabólica en la población joven. Aunque el estudio es observacional y no prueba una causa-efecto, los autores instan a que el tema del uso de pantallas se incorpore en las consultas pediátricas, junto con la dieta y el ejercicio, como parte de una estrategia integral para promover estilos de vida saludables.