El 16 de agosto se cumplieron los primeros 100 días del pontificado de León XIV, una etapa breve pero intensa en la historia de la Iglesia. Desde su elección el pasado 8 de mayo, el nuevo Papa ha protagonizado gestos profundamente humanos, pastorales y espirituales que ya comienzan a trazar el perfil de su pontificado.
En el marco del Jubileo de la Esperanza, sus acciones han resonado en Roma y más allá, consolidando una imagen cercana, humilde y comprometida con la paz y la juventud. A continuación, repasamos los 10 momentos más significativos de estos primeros 100 días al frente de la Iglesia católica.
1. La primera bendición Urbi et Orbi: un saludo entre lágrimas y esperanza
La fumata blanca del 8 de mayo marcó el inicio del pontificado de León XIV. Apenas una hora después, el entonces Cardenal Robert Prevost apareció por primera vez como Papa desde el balcón central de la Basílica de San Pedro.
Visiblemente emocionado y con lágrimas en los ojos, ofreció su primera bendición Urbi et Orbi, pronunciando un mensaje que resonó en la plaza: “La paz esté con ustedes, una paz desarmante, humilde y perseverante”. Su referencia al amor incondicional de Dios y a la esperanza frente al mal fue recibida con vítores y aplausos.
2. Peregrino mariano: la visita sorpresa a la Virgen del Buen Consejo
Dos días después de su elección, León XIV sorprendió al visitar el Santuario de la Virgen del Buen Consejo en Genazzano. Allí rezó ante el histórico icono mariano y compartió la oración de San Juan Pablo II con los fieles, en un gesto que marcó su devoción mariana y su cercanía a las tradiciones espirituales del pueblo.
3. Corpus Christi a pie: una señal de humildad
Durante la solemnidad del Corpus Christi, el Papa presidió la tradicional procesión desde San Juan de Letrán hasta Santa María la Mayor caminando a pie, en un acto de humildad que no pasó desapercibido. León XIV recorrió más de un kilómetro acompañado del Santísimo, mostrando una clara disposición de servicio y cercanía con el pueblo fiel.
4. Protagonista del Jubileo: el encuentro con los jóvenes
El Jubileo de la Esperanza ha sido el gran telón de fondo de este inicio de pontificado. El 29 de julio, el Papa apareció por sorpresa en la Plaza de San Pedro para saludar a los participantes del Jubileo de los Jóvenes.
Su llegada en helicóptero a Tor Vergata, donde fue recibido por más de un millón de jóvenes, y su mensaje entusiasta, “Sus voces son por Jesucristo y se escucharán hasta el fin del mundo”, marcaron un momento vibrante y profundamente simbólico.
5. Un gesto de compasión: visita a un joven hospitalizado
La tarde del 4 de agosto, León XIV visitó en secreto a Ignacio Gonzálvez, un joven español hospitalizado de urgencia durante el Jubileo. En silencio, se unió a la oración de su familia junto a la cama del adolescente en cuidados intensivos. Este gesto íntimo y pastoral subrayó el perfil compasivo del Papa, que no ha dudado en acercarse al sufrimiento humano.
6. Retiro en Castel Gandolfo y visita a las clarisas
Durante el verano, el Papa se retiró brevemente a Castel Gandolfo, donde visitó a una comunidad de monjas clarisas que oran diariamente por él. La visita, marcada por la ternura y el silencio compartido en la capilla, reafirmó su conexión con la vida contemplativa y su aprecio por las vocaciones escondidas pero fundamentales.
7. Su primera audiencia con periodistas: un mensaje por la verdad
En su primer encuentro con medios de comunicación, León XIV agradeció la labor de los periodistas, destacando el valor del periodismo veraz y libre: “Sólo las personas informadas pueden tomar decisiones libres”. Un llamado claro a defender la dignidad humana a través de la información responsable.
8. Encuentro con Sinner: fe, juventud y deporte
Apasionado del tenis, el Papa recibió al tenista italiano Jannik Sinner y a su familia en el Vaticano. La audiencia, informal y cercana, mostró una faceta más personal del Pontífice, quien entre bromas le preguntó a Sinner si le cedería su lugar en Wimbledon. León XIV ha demostrado que también en el deporte se puede encontrar una vía de encuentro y diálogo.
9. Regreso a sus raíces: encuentros con los amigos agustinos
Fiel a su identidad agustiniana, el Papa ha visitado en dos ocasiones la Curia General de los Agustinos, celebrando incluso el cumpleaños del prior general, su amigo Alejandro Moral.
“Ser Papa no significa olvidar ni perder la vocación agustiniana”, afirmó en un ambiente fraterno que evidenció su lealtad a los lazos forjados antes de llegar al trono de Pedro.
10. Audiencia con Zelenski: el llamado constante a la paz
En medio de su descanso estival, León XIV interrumpió su agenda para recibir en Castel Gandolfo al presidente ucraniano Volodímir Zelenski. En esta segunda reunión privada, ambos líderes hablaron de la urgencia de una paz “justa y duradera”. Este encuentro refuerza la voluntad del Papa de seguir mediando por la paz, especialmente en contextos de conflicto como el de Ucrania.
Cien días después de su elección, León XIV ha dejado claro que su pontificado estará marcado por la cercanía, la esperanza y una profunda espiritualidad pastoral. Su estilo directo, humano y abierto al diálogo anticipa una nueva etapa para la Iglesia, en la que la fe y la ternura caminan juntas.
Desde la Plaza de San Pedro hasta los hospitales de Roma, desde los jóvenes del Jubileo hasta las religiosas contemplativas, el Papa ya está escribiendo una historia que muchos consideran un signo de los tiempos.
