Restablecer y ampliar la conectividad aérea internacional es una necesidad logística y una estrategia clave para revitalizar la economía venezolana, especialmente en el sector comercio y los servicios, asegura el Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio).
En efecto, cada nueva ruta aérea representa una puerta abierta para el intercambio comercial, la expansión de redes empresariales y la atracción de consumidores y proveedores internacionales. Desde tiendas especializadas hasta cadenas de suministro, la conectividad aérea permite que los negocios locales respiren nuevos aires, aceleren sus operaciones y se integren con mayor fluidez a los mercados globales. Además, fortalece el ecosistema de servicios, que dependen de la movilidad eficiente para crecer y diversificarse.
La expansión de rutas aéreas internacionales facilita el dinamismo comercial al permitir el transporte eficiente de personas y mercancías, lo que abre nuevas oportunidades para empresas locales y regionales. Esta conectividad mejora el acceso a mercados internacionales y optimiza la logística empresarial, reduciendo costos y aumentando la competitividad de los productos venezolanos.
El turismo, como uno de los sectores más beneficiados, se ve impulsado por la interconectividad aérea, que permite a viajeros nacionales e internacionales explorar destinos con mayor facilidad. Esto se traduce en ingresos para hoteles, restaurantes, operadores turísticos y otros negocios vinculados, generando empleo y fortaleciendo las economías locales.
La conectividad aérea también funciona como catalizador de inversión extranjera, al mejorar la accesibilidad y visibilidad de las regiones involucradas. Este entorno más abierto y conectado estimula el interés de inversionistas, impulsa el desarrollo de infraestructura aeroportuaria y genera empleos directos e indirectos en aerolíneas, terminales aéreas y empresas relacionadas.
Además de sus beneficios económicos, la conectividad aérea contribuye al bienestar social al facilitar el acceso a servicios esenciales como salud, educación y empleo. Asimismo, promueve el intercambio cultural y la integración regional, fortaleciendo los lazos con países vecinos y posicionando a Venezuela como un destino estratégico en el mapa de conectividad internacional.